Entre el 20 de julio de 1969 y el 11 de diciembre de 1972 6 misiones han llegado a la Luna y por suerte han regresado. Apolo 11, 12, 14, 15, 16 y 17 han recorrido los 384.000 km que nos separan permitiendo que 12 astronautas pisaran la superficie del único satélite natural que tiene nuestro planeta. 

Viajar a la luna no es fácil. Si bien por su gran tamaño, aproximadamente un cuarto del diámetro del planeta,  nos da una sensación de cercanía. La distancia entre nosotros y ella es enorme, para que nos demos una idea entran todos los planetas del sistema solar.

Dadas las dificultades y los riesgos que representan actualmente los viajes espaciales tripulados: ¿cuáles serían los beneficios de regresar a la luna?

El enorme interés público y político que había despertado se evaporó muy rápidamente por motivos económicos. Las misiones Apollo representaban el 4% del presupuesto de los Estados Unidos, un lujo difícil de digerir en tiempos de guerra. 

Desde entonces sólo ha habido unas pocas misiones robóticas. Todas las inversiones  se han restringido a órbitas terrestres desde satélites hasta la Estación Espacial Internacional.