Whitney Elizabeth Houston nació en 1963 en Nueva Jersey, Estados Unidos. Empezó a cantar a los once años, cuando entró en el coro de gospel de una Iglesia Bautista. Creció odeada de cantantes profesionales muy reconocidas: su madre Cissy Houston, sus primas Dionne y Dee Dee Warwick, y su madrina, la gran Aretha Franklin. 

A los 22 años publicó su álbum debut, que se llamó “Whitney Houston”, que tuvo tres temas en el número 1 de los rankings: “Saving All My Love For You”, “How Will I Know” y “Greatest Love Of All”. 

En 1987 lanzó “Whitney”, su segundo disco. Con él se convirtió en la primera artista femenina en debutar en el puesto número uno de ventas de Estados Unidos. En enero de 1991 cantó el himno nacional en el Super Bowl, el evento más popular del país. Whitney ya era una estrella, y su éxito era imparable. 

Un año después llegaría su consagración. Debutó como actriz en la película El guardaespaldas, junto a Kevin Costner. Además de actuar, Whitney grabó varias canciones para la banda sonora. Entre ellas, la que sería su gran éxito: “I Will Always Love You” con la que rompería todos los rankings. Ese tema sería uno de los sencillos más vendidos de la historia. Los años posteriores fueron los de la consolidación personal y profesional: se casó con el cantante Bobby Brown, tuvo una hija, filmó varias películas más y grabó discos exitosos. El éxito y la fama le iban a hacer pagar un costo altísimo. 

Como en muchos otros casos de grandes estrellas de la industria musical, Whitney Houston empezó a tener grandes problemas con el consumo de drogas. Además, su propio padre la demandó por 100 millones de dólares por unas acciones de la empresa que él mismo había fundado. La relación con su marido se volvió más que turbulenta por los maltratos por parte de él. El mundo de Whitney se derrumbaba. 

El consumo de drogas era tan problemático que hizo que, durante un tiempo, Whitney se retirara de la música. Su vida se volvió un terremoto imparable. Amantes, problemas con la prensa y, finalmente, el divorcio de Bobby Brown.

El 11 de febrero de 2012 Whitney Houston apareció muerta en la bañadera de su habitación de un hotel de Beverly Hills, Los Ángeles. Tenía 48 años. La autopsia original determinó que la causa de muerte de Whitney era “ahogamiento accidental”. Ocho años después de su muerte, en el año 2020, la investigación volvió a abrirse. ¿Qué pasó ahora?