“Sal y amargura” se lee en uno de los mensajes que aparecieron esta mañana en las paredes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Uncuyo. Entre la brujería y la amenaza, los graffitis despertaron comentarios de todo tipo, que van desde lo político a lo parapsicológico.
Alguien garabateó sobre los muros la letra "A" de "anarquía", aunque podría tratarse -más que de la tendencia izquierdista de ese movimiento- de sectores ultraliberales. Parece que los "brujos" no adhieren al materialismo histórico, porque también escribieron cosas como “Marxistas adoctrinadores”.
Se encontraron escritos cerca del buffet y en el ala sur del edificio, en las inmediaciones de la fotocopiadora. Y si bien es cierto que hubo sustos, la mayoría de los estudiantes se lo tomó con gracia y así lo expresaron por las redes.
Promediando la tarde, lo cierto es que -más allá de la consuetudinaria intolerancia ideológica que cunde en algunos sectores de la sociedad mendocina-
los rumores hicieron que volvieran a circular viejas leyendas asociadas al predio universitario.