El Capitán de Navío Carlos Zavalla no oculta su pesar ante la confirmación de la tragedia. Y explica "quiero mitigar el dolor que siento por la pérdida de sus jóvenes tripulantes y mi querido buque acudiendo a los buenos recuerdos".

Zavalla fue testigo de la construcción del San Juan en un astillero de la ciudad alemana de Emden, en 1985. Y lideró aquel primer viaje hacia la Argentina, después de las horas de prueba del submarino en aguas del Mar del Norte. Fueron 27 días de travesía hasta llegar a la Base Naval de Mar del Plata.

En diálogo con Filo.News, el comandante, ya retirado, recordó cómo surgió el escudo insignia del ARA San Juan. "Nuestros submarinos llevan el nombre de provincias que comienzan con la letra S. Sus escudos, de forma española, llevan en el cuartel inferior un pez en sable que representa a la Fuerza de Submarinos. En el cuartel diestro del jefe va el escudo de la provincia a la que honra", explica.

Zavalla tuvo la opción de proponer una idea para completar el diseño del escudo. "Entusiasmado como sanjuanino que soy, me aboqué al diseño durante la construcción del buque en Alemania. Quería tenerlo listo y aprobado antes de recibir el buque y con tiempo le transmití la inquietud a mi hermano Jorge, muy ingenioso y buen dibujante, que vivía en San Juan.

En aquel momento en San Juan se estaba desarrollando el Plan Huarpe. "Mi hermano se inspiró en él y pensó que su logo podría sernos útil porque el contorno de la cabeza del huarpe recordaba los límites de la provincia. Lo dibujó y resultó muy apropiado porque era simple, fácil de modelar y lograba una rápida relación del submarino con la provincia".

Una vez resuelto el aspecto estético del escudo, los hermanos Zavalla debían estudiar si además cumplían el requisito de transmitir un mensaje del comportamiento que se pretendía de la tripulación.

"Jorge fue a ver al historiador sanjuanino Horacio Videla, quien nos dio los antecedentes históricos, ideas morales y costumbres de la raza, matizados con interesantes anécdotas. A diferencia de las demás tribus americanas, los huarpes eran relativamente sedentarios; pescadores en Huanacache, agricultores en los valles, cazadores en Calingasta. Otra característica era su capacidad como rastreadores de lo perdido o hurtado".

Zavalla relata que los huarpes eran "hábiles artesanos" y los describe como un "pueblo dócil, que fue sometido por los incas. Más tarde, los españoles los llevaron a trabajar en las minas de Chile, a cuya capitanía respondía San Juan. El desarraigo, enfermedades y tipo de trabajo fueron minando la resistencia de este noble pueblo que terminó extinguiéndose".

Entre las ideas morales de los huarpes, digna de mención fue la condena del robo y la mentira.

Así, "gracias a mi hermano Jorge y a Horacio Videla teníamos listo el escudo del San Juan que colmó todas mis expectativas. Y para finalizar, el párrafo explicativo de su significado expresa: ….el indio HUARPE la elevación de miras con la que actuarán los tripulantes del buque, porque estos industriosos aborígenes abominaban de la doblez y la mentira y eran de una moral superior”.