Julieta Silva, la joven de 29 años y madre de dos chicos, que embistió con su vehículo al rugbier Genaro Fortunato, fue imputada por la Justicia. Estiman que recibirá una condena de prisión perpetua, que serían alrededor de 35 años tras las rejas.
El deportista perdió la vida este domingo 10 de septiembre, tras ser atropellado por el auto que conducía su por entonces novia. Según destacaron varias fuentes, los jóvenes tenían una "relación conflictiva" y discutieron minutos previos a que la mujer se subiera a su móvil.
Por su parte, una amiga de Fortunato sostuvo que el motivo de conflicto se debió a un presunto embarazo de una relación anterior del rugbier. Ella sería la joven identificada como Agostina Quiroga Arana, quien desde su cuenta de Facebook expresó su dolor junto a un mensaje que confirmaría lo dicho.
"Así eras vos... siempre tan feliz, tan jodón, tan vos... Así quiero que te conozca Fran.. un pedacito tuyo quedó acá y estoy feliz que sea yo quien lo de", escribió.
Según trascendió, la noticia del embarazo había enfurecido a Silva de tal modo que se marchó en su auto. No obstante, el joven le bloqueó el camino para tranquilizarla pero ella lo arrolló. Luego, dobló en U, volviéndolo a atropellar. Hasta que un ciudacoches la detuvo
“Pensé que había pisado un pozo”, declaró posteriormente la imputada. Pese a esto, la Justicia confirmó que está comprobado el giro en U que ejecutó, y la fiscal considera que la joven fue consciente de sus actos.
Silva es, además, mamá de dos pequeños. Se mostró ante las cámaras cubierta por una manta y negó haber querido atropellar a Fortunato. Hasta el momento la trasladaron a penitenciería y buscan más testigos.