Este es un virus que no conoce de fronteras y límites. No hay opciones sencillas, si las hubiese las habríamos tomado, pero sí podemos mostrarle al mundo lo que puede lograrse con acciones de salud pública sostenidas (sic). Con estas palabras, Simon Harris, ministro de Salud de la República de Irlanda, introdujo el anuncio de estatizar los hospitales privados del país. 

En una medida que se estima durará lo que el tratamiento para los pacientes afectados por el coronavirus demore, el funcionario resaltó que las personas infectadas serán tratadas de manera gratuita, al tiempo que afirmó que “no puede haber espacio para público versus privado cuando se trata de una pandemia”.

En efecto, la disposición implica que unas 2.000 camas, nueve laboratorios y miles de empleados han sido reclutados en el sistema público para incorporarse tras lo resuelto por el gobierno nacional. 

Al momento, en la República de Irlanda se han confirmado un total de 1564 casos, en tanto que 9 personas han fallecida a raíz del coronavirus. 

En la misma jornada que se realizó el anuncio en cuestión, el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, destacó las "acciones sin precedentes" ante "una emergencia sin precedentes" que el país está tomando. 

En este sentido es que se incluyen el cierre de todos los locales comerciales que no presten servicios esenciales y la limitación de las salidas a la calle para evitar la circulación interna del virus. 

Varadkar afirmó que todas estas medias estarán vigentes en principio hasta el 19 de abril, aunque se estima que las mismas se podrán extender según evoluciones los casos y contagiados. 

El primer ministro solicitó a los algo más de cuatro millones de irlandeses que permanezcan en sus hogares salvo urgencias e incluso aunque no puedan teletrabajar. Para asegurar el cumplimiento de estas medidas, ha anunciado una mayor presencia de policías y otros agentes en las calles.

En último término, el ministro de Finanzas, Paschal Donohoe, sostuvo que las medidas financieras para el tratamiento de la pandemia pueden representar un costo de 3.700 millones de euros en un período de 12 semanas. No obstante, resaltó la importancia de tomar acción en el presente "para evitar un desafío económico aún mayor en el futuro".