Los motores de cara a un año electoral ya están en marcha. Sin embargo, en lo que al armado de la oposición respecta, el dirigente social sostiene que “viene todo lento”.

En este sentido, Grabois señala: “Yo francamente no tengo ninguna experiencia en el terreno electoral así que no sé si hay tres o cuatro genios craneando una estrategia superlativa o esto es un desmadre”.

No obstante plantea que el de Macri “es un gobierno tan horrible que por el peso de la realidad se va a tener que ir (...) Con los índices sociales que existen y la soberbia desaprensiva de Macri, hay una indignación generalizada”.  

Consultado sobre la potencial candidatura presidencial de Roberto Lavagna, el dirigente es tajante: “A mí me deprime un poco. Me da naftalina, pero no por la edad, me da como Duhalde. Lo respeto mucho, tal vez puede ser un muy buen ministro de Economía de Cristina, pero en los sectores populares no tiene ningún nivel de conocimiento. No tiene carisma, no interpela, no va a generar un movimiento”, planteó.

“A nivel menor de unidad en el sector de la oposición, mayores ventajas para el gobierno en el terreno electoral”

A su vez, entiende que la búsqueda de adelantar los comicios en la provincia de Buenos Aires ilustran la debilidad de la actual administración: “El desdoblamiento de las elecciones expresa que gran parte del poder territorial quiere escindir la pelea nacional de las disputas provinciales. Eso habla de la mediocridad de la clase política en la Argentina”.

En términos nacionales, reprende a aquellos gobernadores que desdoblaron los comicios: “No te puede resultar indiferente y querer hacer una isla en tu provincia. Por ejemplo, que en Córdoba que las elecciones estén desdobladas es un enorme favor para el macrismo”.

“Nosotros tenemos como planteo estratégico el apoyo a Cristina a nivel nacional”

Grabois plantea la necesidad de “militar la campaña”: “Si la elección se va a dirimir en las redes sociales, en Twitter y con los mecanismos de posverdad que maneja el macrismo, ellos tienen ventaja”.

La CTEP es una organización gremial independiente de todos los partidos políticos, representativa de los trabajadores de la economía popular y sus familias.

Desde su página oficial, la Confederación se define como "una herramienta de lucha reivindicativa para la restitución de los derechos laborales y sociales que nos arrebató el neoliberalismo y que aún no hemos recuperado".