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La Cancillería condenó el crimen de la periodista palestina

En un comunicado, el organismo repudió lo ocurrido contra Shireen Abu Akleh, estrella del canal qatarí Al Jazeera

La Cancillería condenó el crimen de la periodista palestina
Shireen Abu Akleh
Shireen Abu Akleh │Foto: NA

La Cancillería condenó este sábado el crimen de la periodista palestina-estadounidense, Shireen Abu Akleh (51), y pidió “una investigación independiente” para esclarecer los hechos. 

“La República Argentina condena el crimen de la periodista palestina-estadounidense Shireen Abu Akleh , ocurrido en Yenin en ejercicio de su rol periodístico, y la posterior actuación policial en su funeral”, publicó la Cancillería en su cuenta oficial de Twitter. 

Además añadió: “Es necesaria una investigación independiente que esclarezca lo ocurrido”. 

La reportera, que era una de las figuras principales del canal qatarí Al Jazeera, falleció este miércoles luego de ser herida por disparos de bala mientras cubría un operativo del ejército israelí en el campo de refugiados de Jenín. Además, Ali Samudi, otro trabajador de prensa, también resultó herido tras recibir un disparo en la zona de la espalda. 

Luego de los hechos, el canal qatarí expresó que Abu Akleh fue asesinada “deliberadamente” y “a sangre fría” por las fuerzas de Israel. El presidente palestino, Mahmud Abás, culpó a las autoridades israelíes de ser “plenamente responsables” de la muerte de la periodista y solicitó una investigación internacional.

Por su parte, Naftalí Bennett , primer ministro de Israel expresó que “existe una posibilidad significativa de que los palestinos armados dispararan contra la periodista ”.  

“La Autoridad Palestina se apresuró a culpar a Israel por su muerte, y el presidente de la Autoridad Palestina hizo sospechar infundadas contra Israel antes de que se llevara a cabo ninguna investigación. Sin embargo, para descubrir la verdad debe haber una investigación real”, sostuvo Bennett durante un discurso en la Knesset.

Este viernes, en Jerusalén , se llevó a cabo el funeral que terminó con enfrentamientos entre la policía israelí y centenares de personas que se restauraron para despedirla.