El martes una menor de 15 años fue secuestrada a la salida del colegio en pleno barrio porteño de Flores. Los sospechosos, de 35 y 40 años, hicieron subir a la chica a un auto y se la llevaron. Luego llamaron a la familia de la víctima pidiendo una suma importante de dinero como rescate y drogas, a cambio de la liberación de la joven a salvo.
Ella permaneció en el asiento del vehículo maniatada, con un cinturón en el cuello y con cinta de embalar en al boca.
Efectivos policiales intentaron detener el auto -en el que se trasladaban los delincuentes y la víctima- en un control de rutina, pero los hombres lograron evadir la situación. Fue allí cuando se desencadenó la persecución.
Lograron avanzar varios metros en dirección hacia la provincia de Buenos Aires hasta que chocaron en la zona de Brandsen y Colectora, en Ituzaingó, y terminaron detenidos. En el interior los uniformados hallaron el peor escenario: la menor estaba ya sin vida. Según las primeras investigaciones habría muerto por asfixia.
En el interior del vehículo también hallaron unos 30 mil pesos en efectivo, dinero que corresponde al rescate que había pagado la familia.