La senadora Jeanine Añez se declaró la nueva presidenta de Bolivia luego del golpe de Estado que obligó a renunciar a Evo Morales, Álvaro García Linera y el resto de representantes del MAS en la línea sucesoria. 

Aunque las cámaras legislativas no pudieron sesionar porque los legisladores del MAS no prestaron quórum y evitaron convalidar así el golpe, Añez citó el artículo 169 de la Constitución boliviana y se autoproclamó presidente.

Añez lo hizo frente a una Asamblea Legislativa casi vacía por la ausencia antes nombrada, ya que el espacio de Morales posee la amplia mayoría.

El artículo que citó la senadora para proclamarse presidenta dice lo siguiente: "En caso de impedimento o ausencia definitiva de la Presidenta o del Presidente del Estado, será reemplazada o reemplazado en el cargo por la Vicepresidenta o el Vicepresidente y, a falta de ésta o éste, por la Presidenta o el Presidente del Senado, y a falta de ésta o éste por la Presidente o el Presidente de la Cámara de Diputados. En este último caso, se convocarán nuevas elecciones en el plazo máximo de noventa días". 

Ante la autproclamación de Añez, el líder cívico de ultraderecha y principal impulsor del golpe, Luis Fernando Camacho, aseguró que levantarán el paro iniciado hace 21 días y mostró su "total apoyo a la asunción" de la senadora.

En su ingreso al Palacio de Gobierno, Añez juró sobre la Biblia y fue reconocida por el principal competidor de Evo Morales, Carlos Mesa: "Nuestro país consolida con su posesión, su vocación democrática y la valentía de una gesta popular legítima, pacífica y heroica", escribió.

Por su parte, la autoproclamada presidenta anunció que llamará a elecciones en los próximos 90 días. De otra manera, estaría violando el artículo que invocó para asumir.