El día de ayer, el secretario de Estado de Salud y Asistencia Social de Inglaterra, Sajid Javid, dio a conocer que la variante Ómicron de COVID-19 ya es de transmisión comunitaria en todas las regiones de dicho país.

Según informó, son 261 casos en Inglaterra, 71 en Escocia y cuatro en Gales. A pesar de ello, el funcionario matizó que es demasiado pronto para decir si esta noticia "nos sacará de nuestro camino hacia la recuperación".

"Esto incluye casos sin vínculos con viajes internacionales, por lo que podemos concluir que ahora hay transmisión comunitaria en múltiples regiones de Inglaterra", dijo Javid.

Al defender la introducción de reglas más estrictas para frenar la propagación del virus, Javid dijo al Parlamento que el gobierno "no dejaba nada al azar" mientras los científicos evaluaban la variante. En ese sentido, Gran Bretaña anunció que todos los viajeros entrantes deberán realizar un test de COVID-19 antes de la salida, mientras que quienes lleguen desde Nigeria, Sudáfrica y otros nueve países africanos tendrán que ponerse en cuarentena en los hoteles para frenar la propagación de la nueva variante.

Para ello, el número de habitaciones de hotel disponibles para cuarentena internacional se duplicará esta semana y el gobierno está "aumentando esta capacidad lo más rápido posible", según Javid, quien aseguró que, en esta etapa, el gobierno no puede "decir con certeza" si Omicron escapará o no de las vacunas, o si causa una enfermedad más grave.