Una mujer y una nena pequeña se subieron al tren. La nena se sentó al lado de Lautaro Guzmán, el único asiento que estaba vacío. La mujer la agarró la mano y se la llevó. "Vení para acá -le dijo a la nena-, ¿cómo te vas a sentar con ese villero?". Lautaro escuchó todo. Todos los pasajeron del tren escucharon. Pero nadie hizo nada.

"Así somos los argentinos...siempre hacemos oídos sordos y vista ciega. La nena no hizo más que seguir lo que dijo el adulto... Yo no respondí tampoco, porque no soy de pelearme. Me puse los auriculares y listo. Pero me dejó pensando... si esa nena aprendió eso es lamentable. Es lamentable directamente que una nena escuche eso", relató el enfermero de 22 años que se viralizó en las redes sociales. 

"Ese día, llegué al trabajo, lo hablé con una compañera y le pedí que me saque las dos fotos que después compartí con esas palabras que no las pensé mucho". 

Esas palabras fueron: "Señor@ ojalá nunca necesite de mi, porque para su fortuna, l@ voy a ayudar traiga la ropa que traiga".

"Quiero seguir en enfermería es lo que me apasiona, quiero ser licenciado y trabajar en Favaloro que es el centro que a mí me educó. Hice ahí un año de prácticas y me pareció una locura", contó Lautaro.

"Pese a que viaje todos los días en el mismo tres y a la misma hora a esa mujer nunca la había cruzado. Yo creo que ella sí me va a cruzar de ahora en más. Me gustaría que me hable, porque yo no me acuerdo mucho su cara, y le diría que fue un prejuicio injusto que no se le hace a ninguna persona y aceptaría no unas disculpas, pero sí una muestra de arrepentimiento por lo que dijo", finalizó.