El auto es un Volkswagen Fox blanco, en el que se trasladaban dos amigos el miércoles 8 de mayo: Jonathan Zárate (30) y Hernán Pablo Rivero (32).
Aquel día les avisaron a sus familiares que iban rumbo a San Vicente, a visitar a un conocido y no volvieron a saber de ellos.
Los reportaron como desaparecidos en la Comisaría y se inició la investigación. Este lunes a la madrugada un paisano encontró un cuerpo en un zanjón del Camino del Portugués que va hacia Brandsen.
A raíz de eso los investigadores hallaron el auto en un depósito judicial donde estaba desde el sábado 11 de mayo. El coche estaba quemado y en el asiento trasero estaba el otro cadáver.
La víctima encontrada en el campo tenía tres orificios de bala (uno en la cabeza) y lo habían cubierto con una bolsa de arpillera. Por las características fisonómicas, la ropa y un tatuaje de San La Muerte de su hombro, se trata del cuerpo sin vida de Jonathan Zárate.
El otro cadáver estaba imposible de identificar a simple vista, ni siquiera por la ropa.
Los investigadores sospechan que los mataron en el marco de un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico.