Un hombre fue detenido tras confesar que mató a otro y convivió tres días con su cadáver en una casa en la localidad bonaerense de Villa Adelina. La víctima había sido invitada por Tinder a un encuentro sexual en una vivienda ubicada en la calle Boedo al 2300.

La desaparición de Godoy fue denunciada el sábado 30 de noviembre por su madre en la seccional 8va de Villa Adelina. La mujer dijo que su hijo no aparecía desde el martes 26.

El presunto homicida, Aguilera, tiene 35 años y se presentó con sus tíos en la comisaría 8va de San Isidro para confesar el crimen. Quedó detenido y los efectivos policiales se dirigieron a su domicilio, donde encontraron el cuerpo baleado de otro hombre también de 35 años en el fondo de una pileta tapado con una frazada.

En el interior de la casa encontraron una pistola Bersa calibre 380 con la que se habría cometido el crimen.

Los resultados de la autopsia revelaron que murió entre la noche del martes 26 y la madrugada del 27. El cuerpo tenía dos disparos realizados con una pistola calibre 380: uno en la clavícula derecha y otro en la zona abdominal.

Los tíos del acusado dijeron que es adicto a las drogas y el crimen se produjo después de que los dos ingirieran gran cantidad de sustancias mezcladas con alcohol.

Aguilera vivía en el exterior y se encontraba en Buenos Aires realizando unos trámites por la sucesión de su madre, dijeron fuentes de la investigación. Se conocieron en Tinder y se encontraron en una propiedad descuidada y en desuso que pertenecía a su madre fallecida. 

Las pesquisas realizadas indican que, bajo los efectos de las drogas, ambos hombres se desconocieron y, en esa situación se cometió el asesinato con un arma que tenía Aguilera y que no estaba registrada como corresponde.