La titular de Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa), Malena Galmarini, afirmó que la empresa pretende un aumento tarifario del 32% para este año. Sin embargo, lo calificó como "simbólico" porque la suba estará "muy por debajo de la inflación".

"El aumento se encuentra muy por debajo de la inflación acumulada e incluso de la proyectada para 2022", Malena Galmarini

El ajuste se aplicaría en dos etapas: un 20% a partir de julio y el otro 10% en octubre. Al no ser acumulable, implicaría un 32% para todo 2022. En ese sentido, Galmarini explicó "el aumento solo nos va a permitir recaudar $3.300 millones más y generará un incremento del presupuesto de ingresos de solo el 9%, una suba simbólica".

Al mismo tiempo, la titular de al empresa estatal remarcó que el incremento "se encuentra muy por debajo de la inflación acumulada desde el último incremento tarifario (aplicado en 2019) e incluso por debajo de la inflación proyectada para 2022". Por ese motivo calificó la suba como "simbólica". Además, advirtió que la revisión tarifaria "solo reduce la velocidad a la que se amplía la brecha".

A su vez, Galmarini advirtió que a medida de que la tarifa no se incrementa al ritmo de la inflación, los ingresos por la facturación del servicio "son muy menores y por ende, se incrementa la necesidad de transferencias del Tesoro Nacional, de contar con subsidios del Estado".