Luego de un año sin peregrinación debido al impacto de la pandemia de coronavirus (COVID-19), el santuario de la localidad correntina de Mercedes recibió este sábado a más de 300.000 personas que se acercaron a venerar al Gauchito Gil, al cumplirse un nuevo aniversario de su muerte. En tanto, las autoridades se preparan para la llegada de más peregrinos durante esta jornada.

La multitud de seguidores del Gaucho Antonio Gil se acercó al santuario de la Ruta Nacional 123, a 8 kilómetros de la ciudad de Mercedes, donde cada 8 de enero se le rinde tributo a su figura.

"Todo se desarrolló con normalidad, por el orden y las modificaciones al predio, lo que hicieron que esto sea mejor que otros años, espectacular", dijo el intendente de la ciudad de Mercedes, Diego Caram, en declaraciones a la agencia Télam.

Delegaciones de diversos puntos de la Argentina y países de la región, junto a promeseros de la provincia de Corrientes, protagonizaron una conmemoración diferente a la de años anteriores, luego de que se despejara el santuario de puestos de ventas y la zona fuera ordenada con una resolución del Juzgado Federal de Paso de los Libres.

De esa manera, el lugar ofrece espacios más abiertos, con sectores específicos para estacionamientos y campings. Además, el mercado está organizado en dos alas, debido a la situación sanitaria que atraviesa el país por la pandemia.

En ese contexto, un dispositivo de seguridad integrado por la policía de la provincia de Corrientes con más de 170 efectivos, la Gendarmería Nacional y 23 voluntarios de la Comisión de Cascos Blancos, custodia y brinda asistencia a los peregrinos.

Por otro lado, el cuerpo de voluntarios dependientes de la Cancillería Argentina estuvo constituido por 23 personas, que se distribuyeron en cuatro postas sanitarias y recorridas por todo el predio con asistencia en hidratación y primeros auxilios.

La conmemoración comenzó ayer a las 19.00 en el cementerio municipal, con un responso en la tumba del gaucho que posteriormente se trasladó, con la denominada Cruz Gil, al centro cultural de la estación ferroviaria de Mercedes, donde se desarrolló la tradicional velada.

Además, por primera vez como epílogo a la vigilia, se celebró una misa a cargo del párroco Luis Adis, que fue considerada muy emotiva por los fieles presentes, dada la carga emocional que imprimió el religioso a su homilía, además de las consideraciones especiales a Milton y Sergio Canteros, asesinados a puñaladas en agosto pasado por una patota de puesteros que entablaron con la familia una disputa territorial por la instalación de comercios informales en torno al santuario.