El domingo falleció Monica Graciela Bottega, mamá de Tatiana Pontiroli, una de las victimas de la Tragedia de Once, accidente ocurrido el ‎22 de febrero de 2012. Fue una de las madres que más activamente participó, junto a su esposo José "Pepe" Pontiroli, para que se haga Justicia y nadie salga impune. 

Tiempo atrás había recibido un riñón de su pareja y padre de su hija, que fue, según relató ella, "otra oportunidad" para vivir y seguir luchando.

En 2017, Mónica asistió a una misa en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, en Merlo, para pedir por la aparición con vida de Santiago Maldonado. Allí se encontró con Cristina Kirchner y Mónica le dijo en la cara: "Sos una asesina".

"Asesina en el sentido de privar de la vida a alguien", explicó luego en televisión. "Estaba destinado que iba a pasar esta tragedia por el desabastecimiento del Sarmiento", opinó.

"También le dije que 'nunca había rezado por la Tragedia de Once' y ella bajó la mirada, sus ojos se llenaron de lágrimas, ahí siento que vienen los custodios de ella y les digo, 'tranquilos, yo me retiro, que ella se quede rezando por las víctimas y por todos los muertos durante su gobierno". 

"A las 11.30 de la mañana ya sabían que había 52 víctimas -según lo que dijeron en el Juicio- y a mi me hicieron buscar a mi hija 14 horas", explicó Mónica.