Aunque el crimen ocurrió el 22 de abril pasado, Neuquén aún continúa conmovido por la noticia: una mujer de 28 años fue acusada de matar a su beba poniéndole una bolsa de nylon en la cabeza luego de que naciera y estrangularla con una remera.

Según señala NA, el crimen ocurrió en la localidad neuquina de Aluminé y se investiga si la joven, que tiene otros tres hijos y fue acusada de homicidio simple agravado por el vínculo, tuvo algún brote de psicosis posparto.

El 22 de abril, la joven de 28 años ingresó al hospital la mañana de ese sábado requiriendo atención y con signos de haber dado a luz, aunque sin la criatura.

Esto llamó la atención de los médicos, quienes rápidamente dieron aviso a las autoridades. La fiscal Laura Pizzipaulo ordenó allanar la casa de la joven madre, donde encontraron dos bolsas de consorcio dentro de una caja. Una de ellas contenía la placenta y en la otra estaba el cuerpo sin vida de la beba de 39 semanas.

Según develó la autopsia, le pusieron una bolsa de nylon en la cabeza luego de que naciera y después la estrangularon con una remera

En el lugar secuestraron todos los elementos mencionados, más una tijera ensangrentada, con la que se determinó que cortó el cordón umbilical.

Las pericias de ADN solicitadas por la fiscalía determinaron que los vestigios biológicos de los elementos secuestrados en la escena del crimen corresponden a la madre y que por eso se la acusó y podría recibir una condena de prisión perpetua.

Un dato clave para la investigación es que las primeras pericias determinaron que reconocía la criminalidad de sus actos pero que no recordaba nada de lo sucedido. Esto da pie a la hipótesis de que haya sufrido un brote de psicosis puerperal o posparto (un cambio repentino en la condición mental de la mujer luego de dar a luz).