El conflicto entre el gobierno de Turquía y los grupos kurdos continúa escalando, y esta tarde, después de la explosión que dejó dos muertos en Karkamis, Recep Tayyip Erdogan -presidente de Turquía- explicó que el combate ya no se limita a ataques aéreos.
Si bien las tensiones existen desde hace tiempo, el atentado en Estambul que ocasionó la muerte de seis personas e hirió a más de 80 hizo estallar el conflicto. En respuesta a aquella explosión, Erdogan decidió bombardear el norte de Irak y Siria, en busca de golpear a las milicias kurdas Unidades de Protección Popular (YPG).
A raíz de los ataques aéreos fallecieron 30 personas, en su mayoría soldados sirios y combatientes kurdos. Además, esta mañana, cinco cohetes alcanzaron el centro de Karkamis, ciudad al sureste de Turquía, dejando dos víctimas fatales y seis heridos.
Así es que Erdogan anunció a través de un discurso que recogió la agencia de noticias AFP la posibilidad de una ofensiva terrestre, al expresar que "esto ya no se limita solo a una operación aérea". Los próximos pasos del gobierno turco seguirán la operación "Garra-Espada" que comenzó el presidente con los primeros bombardeos.
Luego agregó en su discurso que "las unidades competentes, nuestro Ministerio de Defensa y nuestro estado mayor decidirán juntos sobre la potencia con que nuestras fuerzas terrestres deben actuar. Ya lo hemos advertido: quienes nos molesten en nuestro territorio lo pagarán".