La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, confió hoy en que los gremios docentes aceptarán la última propuesta salarial que les ofreció el Gobierno porteño, y aseguró que con los maestros "no hay conflicto".

El Gobierno propuso un aumento del 21,5% en tres cuotas, más un bono de 1.200 pesos que se pagará en partes iguales en noviembre, diciembre y enero. "Esta oferta lleva el salario de un joven recién recibido a 24.800 pesos en mano para fin de año, en una jornada de siete horas", destacó la ministra porteña, en declaraciones a radio El Mundo.

Además, comentó que también se ha propuesto una "jerarquización de los cargos de conducción, es decir, que los directores vuelvan a cobrar un sueldo diferente, porque veníamos achicando la base y casi no había distancia entre los sueldos de los maestros de grado y la dirección de la escuela".

"Por eso, somos optimistas, porque es una muy buena oferta y hubo una buena recepción de la mayoría de los gremios", que durante la semana próxima definirán si la aceptan o no, resaltó Acuña. Sin embargo, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) -el gremio más representativo- la rechazó por "insuficiente".

Por otra parte, la ministra minimizó el impacto del paro que los docentes porteños realizaron esta semana. "El paro tuvo una bajísima adhesión, apenas un 30%. Fue un paro de la dirigencia sindical y no de los trabajadores de la educación, que saben que lo importante es que los chicos estén dentro del aula", evaluó la funcionaria.

Y aseguró, además, que "hace diez años que venimos recuperando el salario docente. Por eso confiamos en que volveremos a las clases el 31 de julio", tras las vacaciones de invierno.