Esta semana, el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat pondrá en marcha un nuevo sorteo del Plan Procrear. Este corresponde a la segunda ronda del año: comprende 434 viviendas en el predio Estación Buenos Aires de Parque Patricios y se suma a las 1.200 unidades que se asignaron en los primeros días del año.

Estos sorteos forman parte del programa Desarrollos Urbanísticos del Procrear, complejos urbanos en distintos puntos del país que se construyeron en los últimos años. Este será uno de los ejes principales para apuntalar a la construcción, como motor de la recuperación de la economía, en el marco del nuevo plan federal de viviendas, anunciado antes de Navidad por el presidente Alberto Fernández.

En este sentido, los organismos oficiales trabajan por estas horas en la firma de convenios con las provincias y municipios para poner en marcha “Casa Propia - Construir Futuro”, un sistema por el que se combinarán el Procrear, el Reconstrucción Argentina y el programa Fonavi y similares desarrollos en los estados subnacionales. El plan apunta a la construcción de 264.000 soluciones habitacionales, que demandará una inversión total de unos $900.000 millones en los próximos dos años.

Al mismo tiempo, se trabaja en una nueva etapa del Procrear, con el cual se busca un “cambio de paradigmas” del programa lanzado hace una década durante la gestión de Cristina Kirchner. En momentos de su creación, el plan de préstamos personales e hipotecarios a tasas subsidiadas se financió con los recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS).

Al respecto, el ministro de Desarrollo Territorial, Jorge Ferraresi, remarcó la necesidad de repensar ese esquema y generar “un mercado de capitales que aporte a esta iniciativa para iniciar un proceso que tenga que ver con el recupero de la inversión”.

Por otro lado, el funcionario también abogó por un cambio en cómo se accede a los créditos Procrear, que se base “no en condiciones económicas para acceder, sino para devolverlo” y habló de modificar un “paradigma ideológico: no definir dos niveles de vivienda sino uno solo, con una única calidad”. Eso porque siempre se piensa en un tipo de vivienda para la clase media y otro para las clases populares, concluyó el funcionario.