El propio presidente Macri compartió un audio donde el canciller Jorge Faurie le comunicaba emocionado que alcanzaron finalmente el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. En la misma línea, Bolsonaro caracterizó la noticia como un "hecho histórico". 

La única verdad es que no hay aún un acuerdo con los aspectos técnicos, que tendrá seguramente muchos capítulos con pie de página y letras chicas, pero sí hay varios estudios que traen a la mesa ciertos cuestionamientos sobre el beneficio (o no) de este acuerdo que se viene negociando fuertemente desde 2016 pero que comenzó sus tratativas hace ya 20 años.

En primer lugar, lo que se busca con el acuerdo es levantar las barreras arancelarias entre el Mercosur y la Unión Europea, que hoy en día llegan a comerciar más de 100.000 millones de dólares entre los bloques. A su vez, cae en momento electoral y es acorde al "abrir Argentina al mundo" de Cambiemos.  

Sin embargo, no todo es color de rosa. Debemos tener en cuenta, que según un estudio sobre el impacto del acuerdo, hecho por Cancillería argentina en 2013, el acuerdo de libre comercio entre los bloques solo generaría ganancias para la Unión Europea. Resta que el oficialismo presente sus estudios sobre los impactos económicos para la región pero el peligro de una reprimarización de la economía está en puerta. 

¿Por qué? Porque los sectores que tienen más ventajas a la hora de exportar son los sector agro mientras que los ligados al sector industrial podrían sufrir por la competencia con productos europeos abaratados por el libre comercio. 

El vicepresidente de la UIA, Guillermo Moretti, afirmó que el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea "no es una buena noticia para la industria nacional".

La discusión no es menor, las pymes y empresas orientadas al mercado interno siguen siendo quienes más mano de obra absorben, por lo que se podrían poner en peligro puestos de trabajo que difícilmente puedan reorientarse al sector primario ya que el mismo no es mano de obra intensivo. 

Incertidumbre y ambigüedades 

A su vez, vale la pena notar las informaciones distintas que llegan desde Europa con el documento que circula para el Mercosur (de autoría argentina). Desde nuestra comunicación se habla de una liberalización del 93% de las importaciones agrícolas del Mercosur por parte de la Unión Europea, lo que sería una gran noticia para los sectores agroexportadores.

Sin embargo, en el documento que difundió la UE hay mayores resguardos sobre este sector, lo cuál es exigido por países como Francia que producen estos bienes, y se habla de cuotas de importación "que garantizarán que no haya riesgo de que ningún producto inunde el mercado de la UE", no tan buena noticia para el sector agroexportador del país. 

Evidentemente debemos esperar al documento final para saber los detalles técnicos pero los intereses europeos serán defendidos por sus representantes. 

¿Cómo sigue? 

Por ahora sólo está el anuncio del acuerdo, el mismo debe ser ratificado tanto por el Parlamento Europeo como el de los 4 países pertenecientes al Mercosur, por lo que estamos hablando de un proceso largo que promete demorar al menos unos años.