El pasado 5 de enero, Juan Guaidó hacía historia al convertirse en el hombre más joven en asumir la presidencia de la Asamblea Nacional de Venezuela. Hoy, marca un antes y un después en el presente caribeño al autoproclamarse presidente interino, desplazando así al líder chavista Nicolás Maduro.

En menos de 20 días, este diputado del estado norteño de Vargas y fundador del partido Voluntad Popular logró que su nombre trascienda fronteras y convenza a la Casa Blanca de brindarle su apoyo. ¿Quién es Juan Guaidó?

Carismático ingeniero industrial oriundo de La Guaira y con apenas 35 años, es el flamante mandatario "encargado de Venezuela" y presenta un amplio historial en lo que a liderazgo respecta: fue uno de los referentes del Centro de Estudiantes de Ingeniería, fundó e integró el Consejo General de Representantes Estudiantiles (COGRES) y fue dirigente del Movimiento estudiantil venezolano -fundado en 2007 en oposición al gobierno de Hugo Chávez-, entre otras cosas.

Con Leopoldo López -el líder opositor perseguido y detenido por el régimen de Maduro- como mentor, fundó Voluntad Popular junto a él y otros jóvenes en 2009, y llegó a representarlo como diputado por el estado de Vargas. Se pre-candidateó a gobernador de ese distrito en 2012 pero perdió contra José Manuel Olivares (Primero Justicia).

Esta fuerza política es considerada una de las más insistentes a la hora de manifestarse en contra de Maduro en las calles. La presencia de Guaidó en los denominados cabildos abiertos y su constante calificación de "usurpador" al líder boliviariano logró, aparentemente, despertar el espíritu opositor venezolano, aletargado y decepcionado por sus antecesores. 

"Trabaja duro, es humilde y puede unirnos", opinó Lilian Tintori, esposa de López, ante el New York Times, aunque advirtió la posibilidad de que Guaidó experimente lo mismo que su marido: "El riesgo es enorme. Puede que a Juan le hagan lo mismo que le hicieron a Leopoldo, meterlo a prisión".

Previo a la jornada conocida como #23Ene, a Guaidó le pareció oportuno citar las palabras de su mentor, pronunciadas un 23 de enero de 2014: "Recuerdo las palabras de mi hermano Leopoldo López, quien hoy se encuentra injustamente preso por levantar su voz contra el régimen, ese mismo que hoy usurpa el poder: nuestra lucha continúa".

El sentimiento de nacionalismo también encuentra su expresión en el legislador: de acuerdo a un amigo suyo, Juan Carlos Michinel, cuando terminó la Facultad le ofrecieron un trabajo en México pero no lo aceptó: "Queríamos empezar aquí el cambio".

Según parece, el pueblo venezolano que no simpatiza con Maduro ha depositado todas sus esperanzas en este joven mandatario y el secuestro del pasado 13 de enero perpretrado por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) no hizo más que alimentar el mito del cautivador líder opositor que llegará para salvar a la nación. La pregunta es: ¿realmente lo hará?