Ir al contenido
Logo
Actualidad #Policía#La matanza#corrupción#Secuestro

Secuestros, drogas y corrupción: el trasfondo de la desafectación a 3 jefes policiales

Esto se dio tras una investigación iniciada a comienzos de año donde estarían involucrados varios uniformados del distrito de La Matanza
Secuestros, drogas y corrupción: el trasfondo de la desafectación a 3 jefes policiales

Tras una investigación iniciada a comienzos de año por irregularidades y hechos de corrupción, tres jefes policiales de La Matanza fueron separados y desafectados de sus cargos. Estarían involucrados varios uniformados de ese distrito.

Fuentes oficiales señalaron que se trata del jefe departamental La Matanza, comisario mayor Enrique Sobrero; el jefe de la Unidad de Prevención de Policía Local La Matanza, José Daniel Barraza, y el comisario mayor Roberto Natalio Zalazar.

De todas maneras, según señala NA, la lista de jefes desafectados podría aumentar en los próximos días, ya que se habla de al menos más de diez.

Todo se inició cuando se produjo un secuestro extorsivo donde seis efectivos -ya desafectados y con solicitud de exoneración por la Auditoria de Asuntos Internos- de la Policía Local de La Matanza junto a un civil, utilizando un patrullero, secuestraron y retuvieron en el móvil a un hombre para pedir 60 mil pesos de rescate por su liberación.

Según revelaron los testigos, cada comisaría debía recaudar entre 300 mil y 500 mil pesos. La mayor parte provenía del comercio de drogas

La víctima fue elegida porque tenía vínculo con la comercialización de droga y no había aportado el dinero exigido para realizar ese "trabajo".

Cuando fueron detenidos los autores del hecho, se supo que el único que no integraba la fuerza de seguridad era un pastor identificado como Mario Mauricio Puñales, que se hacía llamar "pastor justiciero", quien mantenía vínculos con policías de la Local y de la provincia de Buenos Aires, además de tener relación con el municipio de La Matanza, según el informe de la cartera de Seguridad provincial.

 Según la investigación, Puñales, mantenía contacto con los responsables de la seguridad en el partido de La Matanza, entre ellos Barraza y Sobrero, además tenía vía directa con Zalazar.

En ese sentido, los testigos que declararon revelaron que cada comisaría debía recaudar entre 300 mil y 500 mil pesos, proviniendo la mayor parte de este dinero del comercio de drogas. "Parte de la recaudación pasaba previamente por la Jefatura Departamental", precisaron en la denuncia que encabezó Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial.