La isla de Sado, en Japón, fue el escenario el sábado de un terrorífico hallazgo. En sus costas flotaban los restos de un viejo bote pesquero con cinco cuerpos y dos cabezas humanas que hasta el momento no fueron identificados. Los medios locales llaman a estas embarcaciones "barcos fantasmas".

Lo cierto es que no es la primera ni será la última vez que restos de barcos así lleguen a las costas japonesas con los integrantes de la tripulación ya muertos. "Ya hubo casos similares, pero es la primera vez que descubrimos cuerpos en un bote tan dañado en esta isla este año", explicó un funcionario japonés a la agencia AFP.

Según fuentes policiales, la hipótesis principal es que se trata de una embarcación norcoreana. Con respecto a los restos humanos en su interior, confirmaron que "cinco de los cuerpos corresponden a hombres". Sin embargo, agregaron que el sexo de los restantes no pudo ser establecido por encontrarse en avanzado estado de descomposición.

El navío tenía el casco partido al medio y probablemente llevaba mucho tiempo a la deriva. Además, no encontraron ningún documento que acreditara su origen pero tenía varias inscripciones en alfabeto coreano.

De acuerdo con el diario Yomiuri Shimbun, en lo que va de año al menos 156 presuntos buques pesqueros norcoreanos llegaron a las costas de Japón o fueron encontrados a la deriva en aguas japonesas.

Al respecto, expertos afirman que algunos pescadores norcoreanos viajan cada vez más lejos en el mar para cumplir con los mandatos del gobierno sobre mayores capturas. No obstante, sus embarcaciones, viejas y mal equipadas, son propensas a problemas mecánicos y el agotamiento del combustible en alta mar.