El presidente de Estado Unidos, Donald Trump, anunció el viernes que Sudán e Israel acordaron normalizar sus relaciones diplomáticas. El pronunciamiento fue tras una conversación telefónica desde el Despacho Oval con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y los máximos dirigentes sudaneses, el primer ministro, Abdalá Hamdok, y el presidente del Consejo de la Transición, general Abdelfatá al Burhan.

"Estamos expandiendo el círculo de la paz tan rápidamente gracias a su liderazgo", se escuchó decir al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, un aliado cercano de Trump. Si se implementa, convertiría a Sudán en el tercer país árabe en dejar de lado las hostilidades con Israel en los últimos dos meses. En este sentido, Trump dijo que más estados árabes quieren reconocer a Israel, incluida la potencia regional Arabia Saudita.

Pero, ¿Cuáles son los problemas para esta normalizaciones de relaciones?

1.  Sólo se llevará a cabo el acuerdo si es aprobado por el consejo legislativo de Sudán, que actualmente no existe. Las elecciones se celebrarán en 2022 y se debe establecer un consejo legislativo antes de las elecciones, pero su creación ya está atrasada.

"El acuerdo sobre la normalización con Israel se decidirá después de la finalización de las instituciones constitucionales mediante la formación del consejo legislativo", dijo el viernes en la televisión estatal Omar Gamareldin, ministro de Relaciones Exteriores interino de Sudán.

2. El rechazo a la normalización de relaciones es fuerte en Sudán. En Jartum, la capital de Sudán, los manifestantes quemaron la bandera israelí, gritando "vete al infierno" y "no a la normalización con Israel".

Además, algunos de los líderes de las Fuerzas de Libertad y Cambio, los principales organizadores del movimiento de protesta que depuso al gobierno vigente, rechazaron la decisión. En esta línea, Al-Sadiq al-Mahdi, ex primer ministro y líder del partido Umma, dijo que su facción buscará bloquear el acuerdo mediante acciones legales.

3. El gobierno de transición de Sudán sigue siendo frágil. El año pasado fue el derrocamiento del régimen de Omar al Bashir.

“El tema sigue siendo muy controvertido en Sudán, como lo han demostrado los acontecimientos de los últimos días. La quema de banderas israelíes en Jartum y las declaraciones de líderes políticos influyentes sugieren que proceder con la normalización con Israel pondría al gobierno en una situación difícil ”, dijo Jean-Baptiste Gallopin, investigador independiente sobre Sudán.

4. Palestina repudia las negociaciones.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, condenó la decisión de Sudán y recordó que “nadie puede hablar en nombre del pueblo palestino” sobre sus derechos históricos. La Organización la para Liberación de Palestina denunció como “una nueva puñalada en la espalda” la decisión de Jartum, que sigue los pasos en África a la normalización con Israel acordadas por Abu Dabi y Manama en la región del golfo Pérsico.

presidencia de la Autoridad Palestina expresó su "condena" y "rechazo" al acuerdo, y el movimiento islamista palestino Hamás, en el poder en la Franja de Gaza, lo calificó de "pecado político".