Jean-Pierre Ricard, cardenal francés de 78 años, admitió el pasado lunes que abusó de una niña de 14 años hace décadas y que abandonaría sus funciones como clérigo.

"Hace 35 años, cuando era párroco, me comporté de manera reprobable con una joven de 14 años. Mi comportamiento inevitablemente ha tenido consecuencias graves y duraderas para esta persona", expresó Ricard en un comunicado que hizo público el actual presidente de los obispos franceses, Éric de Moulins-Beaufort.

Ricard fue obispo en la región suroeste de Burdeos de 2001 a 2019 y presidente de la Conferencia Episcopal Francesa del 2001 al 2007. En el comunicado pidió perdón, dijo que se retiraría de sus funciones y que se pondrá a disposición de las autoridades judiciales y eclesiásticas.

"Este paso es difícil, pero lo primero es el sufrimiento que experimentan las personas víctimas y el reconocimiento de los hechos cometidos, sin querer ocultar mi responsabilidad", subraya el cardenal Ricard en el comunicado.

También indica en el comunicado que pidió perdón a la víctima y renueva su petición de perdón a ella y a toda su familia. Por todo ello, comunica que ha decidido tomarse "un tiempo de recogimiento y oración".

En total, 11 obispos o exobispos, están actualmente en la mira por investigaciones de abuso, indicó Eric de Moulins-Beaufort, jefe de la conferencia de obispos franceses, en una conferencia de prensa en la que leyó la declaración de Ricard.

Estas son las últimas revelaciones que afectan a la Iglesia Católica Apostólica Romana, que se ha visto sacudida por denuncias de abuso sexual en todo el mundo, a menudo involucrando a niños, durante los últimos 20 años.

En Francia, una investigación independiente afirmó el año pasado que el clero francés había abusado sexualmente de más de 200.000 niños en los últimos 70 años, y sus autores dijeron que la Iglesia Católica había hecho la vista gorda durante demasiado tiempo.