El domingo partió el primer cargamento con 10 toneladas de pilas desde Zarate con destino a Saint-Quentin-Fallavier, Francia. Esta iniciativa surgió de un trabajo en conjunto entre la Ciudad y la Nación que busca solucionar el problema de estos desechos para evitar que lleguen a los basurales, contaminen la tierra y el agua.
Las pilas que se enviaron fueron recolectadas entre 2008 y 2009. Según explicaron los funcionarios, en Francia serán tratadas y recuperadas, este podría ser el inicio de un programa que resuelva el dilema de qué hacer con estos residuos.
La idea es que el programa tenga cobertura nacional y así todos los ciudadanos puedan depositar las pilas que no usan para luego ser tratadas. Uno de los puntos que se pretende proponer es que los productores de pilas, todas importadas, se hagan cargo del reciclado.
Cada año los argentinos renovamos 420 millones de pilas que, en gran medida, van a contaminar nuestro suelo
Las pilas primarias (las que se usan y tiran) contienen óxido de zinc y cobre; Las secundarias (reciclables) están compuestas por mercurio, litio, cobalto y unos metales llamados "tierras raras". Todos estos metales son valiosos para la economía mundial y demasiado contaminantes. Con esta propuesta la idea será disminuir al máximo el daño que generan al medio ambiente.