El violento momento ocurrió en la isla de Moorea, en la Polinesia Francesa, cuando un tiburón atacó a una turista que nadaba con delfines. La mujer, de nacionalidad francesa, perdió ambas manos y el pecho izquierdo.
El incidente ocurrió en la laguna de la isla de Moorea, donde la turista francesa fue con su familia a nadar con delfines. Su familia, incluido su hijo de 6 años, vio el violento episodio. Una de las personas que presenció el ataque contó que la mujer salió consciente del agua y que le faltaban las manos y tenía un agujero en el pecho.
"Fue un momento de pánico para todos los que estábamos ahí", dijo el testigo. El bombero Jean-Jacques Riveta consideró: "La mujer tuvo suerte, porque había dos enfermeras en el lugar que le brindaron los primeros auxilios".
Después de ser atendida por algunos minutos en un hotel cercano, la mujer fue trasladada en helicóptero al Hospital Taaone, en Thaití.
Según medios locales, el animal que la atacó fue un tiburón oceánico, lo que la gente del lugar llama "parata". Jacques Cousteau, explorador francés del océano, lo describió como "el escualo más peligroso de todos".