En China, los chicos volvieron a las clases. Diez días después de no registrar nuevas muertes por coronavirus (COVID-19), el de mayo, las nenas y los nenes retornaron a las aulas, pero con estrictas medidas de seguridad sanitaria, para evitar que vuelva a producirse un crecimiento en el contagio de la enfermedad de la pandemia.

Cada vez que un alumno llega a la escuela, debe cumplir con un rigurosos protocolo. Primero, deben desinfectarse el calzado y antes de entrar arrojar el barbijo en un tacho de basura. Luego, proceden a lavarse bien las manos y se ponen delante de una máquina que se ocupa de desinfectarles la ropa. Por último, se someten a un control de temperatura corporal y ya están listos para poder ingresar.

En las aulas, se dispusieron ubicaciones individuales y, en algunos casos, pantallas que dividen cada pupitre y asiento.

Por otro lado, hay escuelas que implementaron el uso de una sombrero con "alas" laterales para que los chicos y sus compañeros puedan mantener la distancia de un metro y medio entre sí.