Todos aquellos que estuvieron pasando, ya sea en auto, colectivo o a pie, por Rivadavia al 1800, en la zona del Congreso, habrán visto que la Confitería del Molino se encontraba en refacción.

Ahora, el emblemático cartel de uno de los puntos ícono y más visitados de la Ciudad de Buenos Aires, que se encontraba en proceso de restauración luego de ser expropiado, ya se está listo para ser visto por todos los transeúntes.

Sin embargo, la confitería todavía no está abierta al público, pero se espera que, durante el transcurso del año que viene, pueda volver a recibir gente bajo su techo.

Cabe recordar que quienes se encargaron de restaurar el cartel fue el Astillero Rio Santiago, organismo del Ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires que, en convenio con el Congreso Nacional, se fijó el objetivo de recuperar la marquesina original del histórico edificio.

Durante el proceso de restauración, precisamente en septiembre pasado, arqueólogos hallaron varios objetos gastronómicos de la Confitería del Molino tras dar con un pozo de ventilación en el primer subsuelo. En ese mismo lugar yacían tazas con el logo del reconocido café, así como también cucharas de té y café.

"Estos objetos fueron limpiados, rotulados y guardados en nuestro taller para su posterior exposición en lo que será el museo de sitio del Molino", fue la información que se dio a conocer posterior al hallazgo.