Uno de los mayores retos que se propone la industria automotriz es reducir la contaminación atmosférica a través de las nuevas formas de movilidad y las mecánicas alternativas que reducen las emisiones.

Los vehículos eléctricos y las restricciones de circulación en algunas ciudades son los protagonistas de este cambio de paradigma. Sin embargo, también surgen propuestas innovadoras por parte de los fabricantes para encontrar la mejor solución.

Es el caso de Ford que aprobó el uso de Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO) en sus utilitarios Transit. Es un combustible diésel renovable elaborado con diferentes tipos de aceites usados.

Entre esta variedad se incluye el aceite de cocina, que puede ser obtenido de restaurantes, cadenas de comida rápida o hasta de casas particulares.

De esta manera se obtienen grandes beneficios en comparación con los combustibles fósiles. Consigue reducir hasta en un 90% los gases de efecto invernadero y además los vehículos que funcionan con HVO emiten menos partículas, porque no contiene azufre ni oxígeno.

“Permitir que nuestras furgonetas funcionen con combustible hecho de residuos, incluido el aceite de cocina usado, puede parecer exagerado; pero usar aceite vegetal hidrotratado es, de hecho, una forma muy real en la que los conductores de la Transit y los operadores de flotas pronto podrán ayudar a todos a disfrutar de una mejor calidad del aire”, sostuvo Hans Schep, director general de vehículos comerciales de Ford Europa.