Más de 20 empresas con presencia global trasladaron una petición dirigida a la Comisión Europea en la que solicitan que se prohíba la venta de nuevos vehículos de combustión y también de los que son híbridos.

Entre las compañías se encuentra Volvo, Uber y Coca-Cola. La convocatoria fue hecha por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente Transport & Environment que asegura que la establecer una fecha fija "enviará una clara señal de inversión para los fabricantes de automóviles, las cadenas de suministro y los proveedores de infraestructura y permitirá a todas las empresas descarbonizar sus flotas de vehículos".

Desde la automotriz Volvo, que prometieron que a partir de 2030 solo venderán eléctricos, apoyaron esta iniciativa:

Desde Volvo, que ha prometido que a partir de 2030 solo venderá coches eléctricos, han apoyado esta iniciativa: "Volvo Cars se complace en sumarse a esta convocatoria de la Comisión Europea para proponer una fecha de finalización de las ventas de nuevos vehículos con motor de combustión interna dentro de la Unión Europea para 2035".

Además, desde Uber indicaron que la dispobilidad de vehículos eléctricos suprimirá uno de los principales obstáculos para los conductores actuales, que es el gasto que tienen cuando recorren varios kilómetros a nafta.

Según datos de la organización ecologista, los autos y vehículos comerciales son responsables del 15 % de todas las emisiones de CO₂ de Europa y son la fuente más importante (26 %) de emisiones de óxidos de nitrógeno tóxicos, que causan enfermedades crónicas y la muerte prematura de 54.000 europeos cada año.

Allego, Ample, Arrival, Chargepoint, Coca-Cola European Partners, Electreon, Enel X, EV Box, Fastned, Greenway, Iberdrola, IKEA Retail, LeasePlan, Leclanché, Li-cycle, Lime, Metro AG, Novamont, Novo Nordisk, SAP Labs in France, Schneider Electric, Sky, Uber, Vattenfall, Verkor, Volvo Cars y Vulcan Energy son las empresas que firmaron la petición.