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Ciencia #Coronavirus

¿Es verdad que encontraron una mutación que hace al coronavirus "más contagioso"?

No tenés que entrar en pánico, y acá te contamos por qué. 

¿Es verdad que encontraron una mutación que hace al coronavirus "más contagioso"?

Ayer empezó a circular en todos los medios en inglés y hoy empezó a circular en todos los medios en español la noticia de que científicos estadounidenses detectaron una cepa del coronavirus que tiene una mutación con respecto a la original detectada en Wuhan que la vuelve más contagiosa.

Circulará, como viene circulando todo en estos días, porque es un título con impacto y porque pocos se tomarán el trabajo de ir a ver qué dice el trabajo original del que surge la noticia. Es un ejercicio necesario para no entrar en pánico.  

La ecología del pre-print 

Empecemos por lo más básico. El trabajo, que podés leer acá, está alojado  en Biorxiv, una página web donde se publican artículos científicos que aún no fueron revisados por otros especialistas. Y esto es muy importante para entender cuánto se puede confiar en los pre-prints como para divulgarlos en la prensa.

El proceso de publicación de un trabajo científico, normalmente, requiere que lo que un científico escribe sea revisado por especialistas de su mismo campo disciplinar para ver, en principio, si es valioso y, luego, si está bien hecho. Recién cuando esos especialistas dicen que el trabajo es valioso, está bien hecho y puede ser relevante para la disciplina, las revistas lo publican para que accedan a él los otros científicos que están trabajando en el campo. 

Pero en los tiempos de la pandemia, la cantidad de artículos que se escriben sobre el coronavirus no alcanza a ser revisada. Y muchas veces hay información preliminar que diferentes grupos de investigación obtienen y que puede ser relevante para la gestión del coronavirus. Biorxiv ofrece un espacio, justamente, para que esas publicaciones aparezcan rápidamente sin pasar el referato de pares.

Esto puede ser útil para que los especialistas, que pueden juzgar la calidad de los trabajos, los lean y sepan en qué se está trabajando. Ahora bien: al no haber un proceso de arbitraje, nada indica que lo que allí aparece sea de calidad. De hecho, por la mala praxis periodística, la página tuvo que incorporar como introducción a todos los trabajos sobre coronavirus una leyenda que advierte: "Estos son resultados preliminares que no han sido revisados por pares. No deben ser vistos como conclusivos, ni deben guiar la práctica clínica, ni ser reportados en las noticias como información establecida". 

Los médicos y científicos tienen bastante claro lo que es un pre-print, pero la prensa no. Y por eso, ante cada pre-print que más o menos puede tener impacto, aparecen los títulos tremendistas. 

Esta vez, el título es que los científicos descubrieron una nueva cepa de coronavirus más contagiosa que la original. Pero... ¿dice eso el paper, más allá de que sea un pre-print (y que, por lo tanto, como vengo diciendo, tengamos que tomarlo con pinzas)?

La respuesta es: no.

¿Qué dice el artículo?

El título del trabajo: "Una mutación en Spike revela la emergencia de una forma más transmisible de SARS-Cov2"

El trabajo hace un análisis computacional de las secuencias genéticas de las principales variantes del virus que circulan por el mundo y advierte que existe una mutación específica en el genoma (Spike D614G) que altera la proteína que el virus usa para colarse en nuestras células (la proteína Spike). La cepa de coronavirus que tiene esa mutación se fue convirtiendo en dominante a lo largo del tiempo en diferentes partes del mundo.

La proteína Spike es la que usa el virus para acoplarse a nuestras células e infectarlas.

Digámoslo más técnicamente. El paper compara cepas de SARS-CoV-2 y encuentra algo que ya se había señalado varias veces: que en la posición 23403 del genoma de referencia (el que se obtuvo en Wuhan al principio del brote) una de las bases del ARN (la adenina) es reemplazada por otra (la guanina), lo que conduce a que esas instrucciones genéticas codifiquen para un aminoácido diferente en la estructura de la proteína Spike (glicina en lugar de ácido aspártico). 

Y ahora digámoslo más simple: hay una mutación genética que hace que la proteína que el virus usa para infectar nuestras células sea ligeramente diferente a la original

Esa mutación apareció por primera vez en una muestra de Wuhan y después en muchas otras de Europa, y se fue volviendo más prevalente a lo largo del tiempo. Pero que se esté convirtiendo en prevalente no quiere decir necesariamente que sea más contagiosa y menos que lo sea a causa de esa mutación.

De hecho, los propios autores dicen que hay que ser cautos con plantear causalidad entre esta mutación y el éxito de la cepa que la tiene. Porque, como suele decirse, correlación no implica causalidad. Esto quiere decir que el hecho de que una mutación determinada en el genoma se esté volviendo dominante a nivel poblacional no implica necesariamente que esa mutación sea la causa de que esa forma del virus haya sido más exitosa

En un hilo de Twitter, Angela Rasmunssen, viróloga de la Universidad de Columbia, explica que algo muy similar ocurrió durante la epidemia de Ébola en África. En esa ocasión, dos grupos detectaron una mutación (llamada A82V) en la proteína que usa ese virus para infectar nuestras células (o sea, la proteína Ebola GP, análoga a Spike en el SARS-CoV2).

A diferencia de este pre-print, que sólo sugiere la posibilidad de que el éxito de D614G se deba a un incremento de la contagiosidad a partir de un análisis computacional de secuencias y dispersión, los trabajos sobre ébola hicieron experimentos controlados que mostraron que esa mutación efectivamente hacía que el virus fuera más capaz de infectar células in vitro

"La mutación A82V parecía mejorar el fitness del virus (su habilidad para infectar células y replicarse), lo que podía explicar por qué había aparecido temprano en la pandemia y había habido presión selectiva para mantener ese cambio", explica Rasmussen. Pero que la hipótesis sea buena no significa que sea verdadera: cuando probaron en animales si la mutación incrementaba efectivamente su infecciosidad, resultó que no cambiaba nada: ni era más mortal, ni era más infeccioso.

Así que a las precauciones habituales que hay que tomar con los pre-prints, hay que sumar las precauciones que hay que tomar con las hipótesis que aún no tienen ningún experimento bien controlado que las sustente.  

Por ahora, lo único que dice el paper y que sabemos que es cierto es que existe una mutación en una cepa del virus que cambia un aminoácido en la proteína Spike en la posición 614 y que esto podría tener importancia funcional, e incluso podría incrementar su transmisibilidad.

Será necesario, sin dudas, testear si esta mutación está bajo presión selectiva y si efectivamente es la que permite que la cepa del virus se propague más que otras. Pero hasta que no haya buenas pruebas experimentales, no lo sabemos, y los títulos tremendistas lo único que logran es confundirnos

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