Un nuevo estudio que analizó el comportamiento de los gatos concluyó que es probable que todos los michis tengan algún elemento de psicopatía, algo que, según explicó la investigadora principal Rebecca Evans, alguna vez ayudó a los ancestros de nuestras mascotas "en términos de adquisición de recursos" como lo son el alimento, el territorio y las oportunidades de apareamiento.
Publicada en el Journal of Research in Personality, la investigación por científicos de la Universidad de Liverpool y la Universidad John Moores se centró en cinco aspectos principales: la audacia (o falta de miedo), la maldad (rasgos como falta de empatía y agresión) y la desinhibición (falta de moderación de la conducta), así como también la antipatía hacia las mascotas y hacia los humanos.
Para esto, encuestaron a más de 2 mil dueños de felinos pidiéndoles que elijan entre diversas afirmaciones las que mejor describían a sus gatos, con sentencias como "mi gato atormenta a su presa en lugar de matarla directamente", "mi gato maulla sin motivo aparente" o "mi gato es muy excitable (por ejemplo, actúa exageradamente y descoordinado)".
Este test de personalidad felina para evaluar la estabilidad mental de los gatos, llamado CAT-Tri+, es el primero de su tipo que permite detectar la psicopatía. El equipo de investigación espera que pueda ser util para mejorar las relaciones entre las mascotas y sus dueños y así reducir la cantidad de gatos que terminan en refugios o son sacrificados.
Según concluyeron, "es probable que todos los gatos tengan un elemento de psicopatía", algo que les fue útil para adquirir recursos. Además, aseguraron que la desinhibición y poca amistad para con otras mascotas predijeron una relación gato-dueño de mayor calidad; mientras que la maldad y la audacia predijeron una relación de menor calidad.