Un recuerdo no es simplemente un fragmento de una experiencia real sino más bien una reestructuración de lo que creemos que es verdad. Va a depender de diversos factores y es posible incluso que muchos de ellos no hayan ocurrido exactamente como pensamos. Además. si a esto le sumamos el consumo de marihuana, según un equipo de investigadores, nos volvemos todavía más vulnerables a la creación de falsos recuerdos.

Esos falsos recuerdos pueden surgir tanto de manera espontánea a partir de inferencias erróneas de experiencias reales así como también por fuentes externas que proporcionan información errónea.

En este estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores examinaron específicamente el vínculo entre el consumo de marihuana y la formación de recuerdos falsos a través de tres experimentos que incluyeron a 64 consumidores ocasionales de marihuana.

En uno de ellos, a los participantes se les mostraba una lista de palabras y se les pedía que la recordaran. Luego se les mostró otra lista con algunas palabras nuevas y se observó que aquellos que habían consumido marihuana tenían más probabilidad de decir que habían visto esas nuevas palabras en la lista anterior.

En los otros dos, los participantes presenciaron una pelea o llevaron a cabo un robo en realidad virtual. Posteriormente se los expuso a información errónea —ya sea mediante preguntas sugestivas o "testimonios engañosos"— sobre lo que vieron y se les preguntó qué recordaban. En ambos escenarios, la marihuana parecía aumentar la susceptibilidad de los consumidores ocasionales a los falsos recuerdos "inducidos". 

En resúmen, una persona puede creer o convencerse de que cosas que nunca sucedieron, en realidad si ocurrieron. Los científicos explican que esto es particularmente riesgoso en contextos en los que una persona es entrevistada como parte de una investigación.

Por otra parte, sostienen que los testigos que estén bajo los efectos de la marihuana deben ser tratados como un "grupo vulnerable", al igual que los niños y los ancianos. Sugiriendo también que los interrogatorios deben realizarse una vez que la persona esté sobria.

"El próximo paso para nosotros es investigar los efectos del cannabis en un paradigma de confesión falsa", dijo la investigadora principal y experta en psicofarmacología de la Universidad de Maastricht, Lilian Kloft. 

"Las confesiones falsas son una de las principales causas contribuyentes a las condenas erróneas y no podemos excluir que la influencia de las drogas puede aumentar la vulnerabilidad para hacerlas", finalizó.