El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación declaro a través de la Resolución 283/2020 del Boletín Oficial a los anfibios anuros Rana Toro, oriundos de Norteamérica, como dañinos y perjudiciales para la conservación de la biodiversidad nativa de la República Argentina.

La rana toro, o Lithobates catesbeianus, son depredadores con características biológicas únicas: adultos de gran tamaño, alto potencial reproductivo, larvas que producen secreciones tóxicas y por tanto carecen de depredadores naturales fuera de su área de origen, capacidad de transmitir patógenos como el hongo Batrachochytrium dendrobatidis —de características mortales para otras especies de anfibios—, resistencia a bajas temperaturas invernales, elevada plasticidad en cuanto a sus requerimientos de hábitat y alta capacidad de dispersión.

Según detallan desde el organismo, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) los declaró como uno de los cien organismos exóticos invasores más perjudiciales a nivel global y se planea evaluar su distribución actual con el fin de desarrollar una estrategia de manejo, control y/o erradicación.

En nuestro país, explican, se detectaron 71 criaderos de Rana catesbeiana en 12 provincias —la mayoría de ellos inactivos y casi en su totalidad sin registros oficiales— y 12 poblaciones asilvestradas de la especie. 

Ante este escenario resuelven la prohibición del tránsito interjurisdiccional de la especie, así como su  importación, exportación y comercio en jurisdicción federal en cualquier estadio de desarrollo del animal; algo que se hace cuando una especie exótica amenaza a ecosistemas, hábitats o especies.