Un nuevo estudio publicado recientemente en Infectious Diseases, de la revista médica The Lancet, dio a conocer que la vacuna Sinopharm es segura y generó una fuerte respuesta inmunitaria en niños de entre 3 y 17 años.

Aunque la infección por SARS-CoV-2 con frecuencia causa síntomas más leves en niños y adolescentes, los jóvenes aún pueden desempeñar un papel clave en la transmisión del virus. Por tanto, una vacuna eficaz podría contribuir al control de la pandemia. 

En este sentido, los ensayos clínicos de Fase 1 y 2 —aleatorizados, doble ciego y controlados; de los que participaron 445 niños en la primera fase y 810 en la segunda— evaluaron tres regímenes de vacunación distintos que consistieron, cada uno, de tres dosis de 2 μg, 4 μg o bien 8 μg con un intervelo de 28 días entre cada inyección.

Encontraron, en primer lugar, que la vacuna BBIBP-CorV desarrollada por el Institute of Biological Product de Beijing era segura y bien tolerada; pero también que "provocó fuertes respuestas humorales contra la infección por SARS-CoV-2 después de dos dosis".

Por otro lado, las reacciones adversas "fueron transitorias o se resolvieron en pocos días", en su mayoría de gravedad leve a moderada (la más común fue el dolor en el lugar de la inyección, seguida por fiebre) y ocurrieron predominantemente después de la primera dosis. Además, mostraron una frecuencia similar a lo observado en el resto de los grupos etarios mayores de 18 años.

Finalmente, remarcaron que, si bien aún se desconoce la eficacia, la respuesta inmune en los menores de entre 3 y 17 años es similar a la expresada en los adultos: "se logró una seroconversión del 100% en todos los participantes" para el día 56.

El próximo paso, señalan, será justamente planificar un estudio de Fase 3 a realizarse en los Emiratos Árabes Unidos en chicos de 3 a 17 años para obtener datos de seguridad, inmunogenicidad y eficacia adicionales.