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Ciencia

Un lanzamiento "histórico" de la NASA desde el interior de Australia

Se trata de la primera de tres misiones para comprender cómo la luz de las estrellas influye en la atmósfera de un planeta, posiblemente creando o destruyendo su capacidad para sustentar la vida tal como la conocemos.

Un lanzamiento "histórico" de la NASA desde el interior de Australia

El primer lanzamiento de la NASA desde un sitio comercial fuera de Estados Unidos despegó del norte de Australia el pasado domingo por la noche, en un momento "histórico" para la industria espacial del país.

Se trata de la primera de tres misiones planificadas para salir desde el Centro Espacial Arnhem transportando tecnología similar a un telescopio "mini Hubble" para ayudar a comprender cómo la luz de las estrellas influye en la atmósfera de un planeta, posiblemente "creando o destruyendo su capacidad para sustentar la vida tal como la conocemos", detallan en la web de la agencia espacial.

Las dos misiones que le siguen observarán Alpha Centauri A y B, dos estrellas similares al Sol, centrándose particularmente en la luz ultravioleta, un tipo de radiación clave en la búsqueda de vida (un poco de luz ultravioleta puede ayudar a formar las moléculas necesarias para la vida, pero demasiada puede erosionar una atmósfera, dejando atrás un planeta inhóspito).

Esto es una novedad en el sentido de que, anteriormente, la búsqueda de exoplanetas que puedan albergar vida tal como la conocemos consideraban a aquellos donde la temperatura de la superficie podría soportar agua. Y si bien el agua es una parte importante de lo que hace a un planeta habitable, para que sustente una biosfera similar a la Tierra también se necesita una atmósfera.

"La radiación ultravioleta del Sol desempeñó un papel en cómo Marte perdió su atmósfera y cómo Venus se convirtió en un paisaje seco y árido", ejemplifica Brian Fleming, astrónomo de la Universidad de Colorado e investigador principal de una de las misiones. 

La atmósfera terrestre, una capa gaseosa compuesta mayormente por nitrógeno, oxígeno y argón, protege al planeta del impacto de pequeños meteoritos, filtra la radiación ultravioleta, retiene el calor y hace posible la existencia de agua líquida.

Aún no se sabe exactamente cuánta radiación ultravioleta emiten los diferentes tipos de estrellas y sin un conocimiento preciso, los astrónomos no pueden predecir qué planetas podrían albergar vida. Pero haber elegido el sistema Alpha Centauri, a solo 4.3 años luz de distancia —lo suficientemente cerca como para que gran parte de su luz ultravioleta nos llegue antes de ser absorbida—, puede servir como una referencia útil para calibrar las observaciones del Sol, la única otra estrella para la que tenemos mediciones ultravioleta completas.

"Mirar a Alpha Centauri nos ayudará a verificar si otras estrellas como el Sol tienen el mismo entorno de radiación o si hay una variedad de entornos", dijo Kevin France, astrónomo de la Universidad de Colorado e investigador. "Tenemos que ir a Australia porque no podemos ver fácilmente estas estrellas desde el hemisferio norte como para poder medirlas".


 

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