Peter Lanzani vuelve a la pantalla grande en la piel de Ciro, un joven sub30 que sobrevive en la ciudad. Una mañana, abrirá las puertas de una camioneta con el objetivo de robar lo que haya dentro. Sin embargo, lo que parece un vehículo como cualquier otro, es en realidad una trampa y, alguien que se encuentra fuera, tiene un plan.
Este es el argumento de "4x4", el film de Mariano Cohn ("El ciudadano ilustre"), que propone una mirada distinta a un tema recurrente: la inseguridad urbana. ¿Qué pasa cuando el ladrón es el que está atrapado? ¿Con qué objetivo?
Lo que parecía tarea de minutos se volverá en la pesadilla de Ciro. Peter Lanzani suma un nuevo desafío profesional a su carrera y su trabajo merece ser destacado. Luego de lanzarse en la profesión de la mano de Cris Morena, supo superarse con cada personaje. Y así lo vimos.
La revelación llegó con Pablo Trapero en "El Clan", un film que también sumó el detalle de ver a Guillermo Francella en un drama, policial y con el plus de estar basado en un caso real y no de los más conocidos de la historia criminal argentina; nada comparado a la comedia, donde se lo veía recurrentemente. En dicho film, Lanzani demostró su talento para un personaje complejo, que vale mencionar, lo hizo de maravilla.
Siguió apostando a los personajes marginales, y así llegó a "Un gallo para Esculapio", donde interpretó a Nelson, un joven proveniente de la provincia de Misiones que con el objetivo de encontrar a su hermano, terminará cara a cara con los piratas del asfalto y su líder.
La actuación de Lanzani se vuelve crucial. Elogiado por su director como "el mejor de su generación" se anima a lo diferente -lo que ya se puede apreciar desde la estética visual: como su corte de cabello- y con talento, se mete en la piel de un joven para reafirmar que "ningún pibe nace chorro".
Un mismo espacio como locación ¿acierto?
El film está rodado en uno espacio, que varía entre el interior de la 4x4 (utilizaron tres camionetas para lograr lo que se ve en el film) y el exterior de un barrio que no es identificado, de modo que podría ser cualquiera de la Ciudad de Buenos Aires, o de una capital.
Lejos de implicar un desafío para los realizadores, ellos lo vieron como una fortaleza. Así lo indicó Gerardo Rozín, uno de los productores. Y cabe aclarar, que el ritmo del film está bien logrado y no resulta tedioso ver al personaje en un mismo espacio en casi todas las escenas.
Recordemos, además, que exitosas películas fueron grabadas sólo en un espacio, como "Perfectos desconocidos" y "Los oportunistas", entre muchísimas más.
Vivir encerrados: paradoja de protección e inseguridad
El inicio del film es bien significativo. Rejas, cámaras de seguridad, alambrado, alarma, elementos que usualmente vemos en casas, que se aplican con el fin de evitar posibles entraderas y robos.
Aquí, la propuesta de Mariano Cohn -quien trabaja en conjunto con Duprat ("Mi obra maestra")- interesa. El atrapado es ahora el ladrón, ¿cómo debería ser? Se desmantela, entonces, un argumento que dará que hablar, innovador para el cine argentino.
¿Qué hace falta para que haya justicia? Si los responsables de garantizar la protección de los ciudadanos no dan a basto o no cumplen con su trabajo, ¿qué debemos hacer? Allí entra en acción la visión de los directores, y se vuelve ingeniosa la forma de tratar un tema recurrente de una forma innovadora, y plantará un debate entre pochoclos.
Carencia de guión ¿una fortaleza a la hora de rodar un film entretenido?
Casi no hay diálogos pero como se mencionó anteriormente, no se vuelve tediosa. El desafío fue mayormente actoral, y por eso, Lanzani merece ser destacado. Sus gestos y expresividad, se vuelven la carta fundamental de la película, la vía para transmitir la desesperación de estar en el sitio de un "conejillo de Indias".
Actores
Además de Lanzani, aparecen Luis Brandoni y Daddy Brieva. Se podría decir que ambos son algunos de los favoritos de Cohn y Duprat, ya que trabajaron en sus películas anteriores "Mi obra maestra" y "El cuidadano ilustre", respectivamente.
El primero, un policía retirado que no aparecerá más que al final del film. Basta con una participación especial que añade color a la trama. Por su parte, Brieva -nuevamante en el cine pese a destacarse más en el ámbito teatral- encarna a un médico dedicido a ejecutar su misión, pese a lo lejos que ello lo lleve.
Brieva regresa en la piel de un personaje que desata su costado siniestro, como lo vimos anteriormente. Y pese a su poca aparición, se mostrará en una de las escenas fundamentales: donde late el debate que trasnmite Cohn. Anima a analizar la complejidad de una trama social llevada al extremo.
Puntos débiles
Pese a la fortaleza de la trama, la película no genera la empatía que promete, si bien los disparadores son correctos.
Las sorpresas son pocas. Pese a lo innovadora que resulta la historia, el suspenso no funciona como hilo conductor y la intriga no es tan fuerte como el desempeño actoral del protagonista, que se apropia del espacio y activa su instinto de supervivencia.
Una película incómoda, llega a los cines para hacer pensar
Este jueves 4 de abril, el cine argentino presenta una nueva producción que tiene el plus de Dante Spinetta, autor de la banda sonora y del tema que aparece en el film "Ruta 666".