Ir al contenido
Logo
Cine y series #Netflix#Historia de un matrimonio

Análisis | Historia de un Matrimonio quiere arrasar con los Oscar

La temporada de premios toma impulso con el estreno de este drama romántico familiar que se luce con sus dos actores primcipales. 

Análisis | Historia de un Matrimonio quiere arrasar con los Oscar

Netflix le apuesta con todo a esta temporada de premios, y después de casi llevarse el oro con “Roma” (2018) en los Oscar de este año -sí, sabemos que igual se alzó con tres galardones-, pasa al frente con varias propuestas cinematográficas que no tienen nada que envidiarles a los grandes estudios de Hollywood. Este 2019 termina de ratificar que la plataforma de streaming es una seria y fuerte contendiente cuando se trata de ficción y no ficción, porque los documentales también son lo suyo.        

Si “El Irlandés” (The Irishman, 2019) de Martin Scorsese no hizo el suficiente ruido (y juntó los elementos necesarios) para conquistar a los votantes de la Academia, puede que este drama familiar resulte más atractivo para aquellos que buscan menos épica y más historias con las cuales relacionarse. Imposible evitar la comparación de “Historia de un Matrimonio” (Marriage Story, 2019) con la oscarizada “Kramer vs. Kramer” (1979) de Robert Benton, pero la película escrita y dirigida por Noah Baumbach nos plantea un conflicto más ‘civilizado’ y emotivo, cuando se trata de retratar el final de esta pareja y las concesiones que deben hacer ante su inminente divorcio.

Baumbach, responsable de “Frances Ha” (2012) e “Historias de Familia” (The Squid and the Whale, 2005), entre otras cosas, se convirtió en todo un experto en esto de sondear lo cotidiano con tacto, elegancia y sensibilidad, sin caer en los lugares más comunes y explotados del melodrama. En esta oportunidad, nos sumerge en las vidas de Nicole (Scarlett Johansson) y Charlie (Adam Driver), un matrimonio asentado en Nueva York que intenta salvar su matrimonio a través de la consulta con un consejero.

En un punto, dejan de intentarlo, y tras el estreno de su última obra -ella es actriz, él es director de teatro, y juntos le dieron forma a una celebrada compañía independiente- y un engaño   amoroso, Nicole decide volver a Los Ángeles (su ciudad natal) para probar suerte con un piloto televisivo. Con ella acarrea a su pequeño hijo Henry (Azhy Robertson), principal desencadenante del conflicto que se avecina.

Ella hace los mejores regalos

Al ver que su vida y su carrera pueden ser muy diferentes en este nuevo escenario, Nicole -que supo dejar todo y acompañar a su esposo en cada paso- ya no tiene intenciones de regresar a la Gran Manzana; una decisión que altera la dinámica familiar y pone en juego la custodia del nene. Lo que empieza siendo un acuerdo amistoso, pronto se convierte en una pequeña batalla cuando los abogados más despiadados (Laura Dern y Ray Liotta) entran en juego. Pero Baumbach no pretende regodearse en las miserias de sus protagonistas ni sembrar acusaciones, sino mostrar la fragilidad y la imperfección de las relaciones humanas, tan alejadas de esos estereotipos románticos que el mismo séptimo arte nos suele presentar.

“Historia de un Matrimonio” es, justamente, la historia de cualquier pareja que fracasa y se tiene que enfrentar a esta desilusión, aunque no quiera. El divorcio de Nicole y Charlie es el punto definitivo en esa relación en la que puede haber restos de verdadero amor, pero tiene que seguir funcionando (por separado) por el bien del pequeño Henry. Este es el camino que le toca transitar a cada uno, y el realizador se encarga de mostrar ambos puntos de vista sin tomar verdadero partido. A diferencia de la mencionada “Kramer vs. Kramer”, acá no hay buenos y malos, padres negligentes, ni víctimas de las circunstancias, pero sí preconceptos que la sociedad no puede dejar pasar cuando se trata de las responsabilidades de ambos.

Un puerta que se cierra, literal y metafórica 

Baumbach no juega con absolutos, pero plantea un escenario bastante habitual, ese donde se le pide a la mujer ser madre y esposa amorosa, muchas veces, dejando de lado sus metas personales. No podemos juzgar a Nicole por salir a perseguirlas, y la indiferencia y el ego de Charlie le dan la razón, porque pocas veces es capaz de ver más allá de sus propios logros. En este duelo actoral, Driver sale ganando y se entiende toda la anticipación ante la temporada de premios.  

Lo mejor de “Historia de un Matrimonio” es su falta de efectismos. Todo tiene un cauce natural y, por supuesto, algunas de las marcas registradas del autor como sus familias disfuncionales (Nicole y Charlie no vienen de un repollo) y sus protagonistas inmaduros. Tal vez exagera un poco con sus abogados californianos (otro motivo para odiar a los miembros de esta profesión) y otros personajes caricaturescos que desentonan (te estamos mirando Wallace Shawn), pero lo compensa con el uso de estos dos espacios tan diferentes (Nueva York como oposición a Los Ángeles) y el lucimiento de esta pareja despojada de clichés, que lucha por hacer escuchar su voz.

  • Netflix
  • Historia de un matrimonio

Ultimas Noticias