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Cine y series #Netflix#The politician

Análisis | The Politician, una oportunidad perdida para Netflix

Ryan Murphy aterriza en el catálogo de Netflix con una sátira política y musical que no cumple con todas nuestras expectativas. 

Análisis | The Politician, una oportunidad perdida para Netflix

Ryan Murphy -creador de “American Horror Story”, “American Crime Story”, “Feud” y “Glee”, entre otras cosas- hace su desembarco en Netflix después de firmar un acuerdo millonario (posta, tiene un montón de ceros) con la intensión de producir varios proyectos para la plataforma de streaming. Junto a Brad Falchuk e Ian Brennan se despachan con“The Politician”, una sátira política y musical que ya había pasado por las manos de Hulu y Amazon sin llegar a buen puerto.  

Ben Platt -fresquito después de ganar varios Tony gracias a “Dear Evan Hansen”- se transforma en el protagonista de esta historia que sigue la carrera política de Payton Hobart, estudiante secundario (¿?) de Santa Monica que, desde que tiene uso de razón, aspira a convertirse en mandatario de los Estados Unidos. Payton, como el resto de sus compañeros de la Saint Sebastian High School, y la mayoría de su entorno, viene de una familia acomodada (aunque es adoptado, detalle que sus parientes no paran de destacar) y va a ser hasta lo imposible durante este recorrido aspiracional para consagrarse como el nuevo presidente de la clase.

Ryan Murphy -creador de “American Horror Story”, “American Crime Story”, “Feud” y “Glee”, entre otras cosas- hace su desembarco en Netflix después de firmar un acuerdo millonario (posta, tiene un montón de ceros) con la intensión de producir varios proyectos para la plataforma de streaming. Junto a Brad Falchuk e Ian Brennan se despachan con “The Politician”, una sátira política y musical que ya había pasado por las manos de Hulu y Amazon sin llegar a buen puerto. Ben Platt -fresquito después de ganar varios Tony gracias a “Dear Evan Hansen”- se transforma en el protagonista de esta historia que sigue la carrera política de Payton Hobart, estudiante secundario (¿?) de Santa Monica que, desde que tiene uso de razón, aspira a convertirse en mandatario de los Estados Unidos. Payton, como el resto de sus compañeros de la Saint Sebastian High School, y la mayoría de su entorno, viene de una familia acomodada (aunque es adoptado, detalle que sus parientes no paran de destacar) y va a ser hasta lo imposible durante este recorrido aspiracional para consagrarse como el nuevo presidente de la clase. Hobart no es el alumno más querido, ni mucho menos el más popular, pero deberá empezar a cambiar de estrategia cuando el carismático River Barkley (David Corenswet) decida convertirse en su rival político, alejándolo de las chances de este primer paso presidencial. La competencia será feroz, aún más después de que River sume a una militante afroamericana de género fluido, Skye Leighton (Rahne Jones), como la otra mitad de su fórmula. Desesperado, Payton saldrá a buscar adeptos y a una compañera vicepresidenta que genere todavía más empatía entre los superficiales alumnos de Saint Sebastian, Esta es apenas la punta del iceberg para este episodio piloto -dirigido como ya es costumbre por el mismo Murphy- que se mete de lleno en las ambiciones del protagonista (bah, las ambiciones de todos los personajes), sus aliados, sus ‘enemigos’ y su familia, una relación más que complicada, incluyendo a su mamá Georgina (Gwyneth Paltrow), la única que parece avalar los pequeños triunfos de su hijo adoptivo. Claro que en este micro universo de clases altas y jovencitos frívolos, también hay lugar para la crítica sociopolítica (un lugar muy chiquitito, por supuesto), aunque ensombrecido por el melodrama desbordado de la sátira. Lamentablemente, y a pesar de un gran elenco que también incluye a Jessica Lange, Zoey Deutch, Lucy Boynton, Bob Balaban, Julia Schlaepfer, Laura Dreyfuss, Theo Germaine, Rahne Jones y Benjamin Barrett, “The Politician” no provoca el efecto deseado, mucho menos cuando esperamos más de esa intervención musical que nos prometieron de entrada. Lo que queda es una comedia cargada de ironía y exageraciones que, además, intenta conectarse con la turbulenta realidad política del país del Norte donde los mandatarios manejan casi el mismo nivel de superficialidad. Queda claro que Murphy y compañía no quieren crear empatía entre el público y estos persoanjes, un conjunto demasiado desagradable y poco atractivo para maratonear. Este primer episodio se hace largo y un tanto tedioso, justamente, por la artificialidad de su protagonista, un arquetipo bien ensamblado casi, casi, como se muestra en los geniales títulos introductorios de la serie. En este caso, los realizadores tienen todos los recursos al alcance de sus manos (otra vez todos esos ceros) y, así y todo, desaprovechan una gran oportunidad demostrando que productos más módicos como “Pose”, entienden mucho mejor cómo dejar traslucir la humanidad de aquellos personajes que, a simple vista, parecen no tenerla. “The Politician” ya tiene una segunda temporada garantizada y una premisa que sigue siendo muy atractiva. Este primer vistazo no cumple con todas las expectativas, pero a Murphy siempre se le da una nueva oportunidad, ¿no?

Hobart no es el alumno más querido, ni mucho menos el más popular, pero deberá empezar a cambiar de estrategia cuando el carismático River Barkley (David Corenswet) decida convertirse en su rival político, alejándolo de las chances de este primer paso presidencial. La competencia será feroz, aún más después de que River sume a una militante afroamericana de género fluido, Skye Leighton (Rahne Jones), como la otra mitad de su fórmula. Desesperado, Payton saldrá a buscar adeptos y a una compañera vicepresidenta que genere todavía más empatía entre los superficiales alumnos de Saint Sebastian,   

Esta es apenas la punta del iceberg para este episodio piloto -dirigido como ya es costumbre por el mismo Murphy- que se mete de lleno en las ambiciones del protagonista (bah, las ambiciones de todos los personajes), sus aliados, sus ‘enemigos’ y su familia, una relación más que complicada, incluyendo a su mamá Georgina (Gwyneth Paltrow), la única que parece avalar los pequeños triunfos de su hijo adoptivo. Claro que en este micro universo de clases altas y jovencitos frívolos, también hay lugar para la crítica sociopolítica (un lugar muy chiquitito, por supuesto), aunque ensombrecido por el melodrama desbordado de la sátira.

Síganme, ¿no los voy a defraudar?

Lamentablemente, y a pesar de un gran elenco que también incluye a Jessica Lange, Zoey Deutch, Lucy Boynton, Bob Balaban, Julia Schlaepfer, Laura Dreyfuss, Theo Germaine, Rahne Jones y Benjamin Barrett, “The Politician” no provoca el efecto deseado, mucho menos cuando esperamos más de esa intervención musical que nos prometieron de entrada. Lo que queda es una comedia cargada de ironía y exageraciones que, además, intenta conectarse con la turbulenta realidad política del país del Norte donde los mandatarios manejan casi el mismo nivel de superficialidad.

Queda claro que Murphy y compañía no quieren crear empatía entre el público y estos persoanjes, un conjunto demasiado desagradable y poco atractivo para maratonear. Este primer episodio se hace largo y un tanto tedioso, justamente, por la artificialidad de su protagonista, un arquetipo bien ensamblado casi, casi, como se muestra en los geniales títulos introductorios de la serie. En este caso, los realizadores tienen todos los recursos al alcance de sus manos (otra vez todos esos ceros) y, así y todo, desaprovechan una gran oportunidad demostrando que productos más módicos como “Pose”, entienden mucho mejor cómo dejar traslucir la humanidad de aquellos personajes que, a simple vista, parecen no tenerla.     

Como político en campaña

“The Politician” ya tiene una segunda temporada garantizada y una premisa que sigue siendo muy atractiva. Este primer vistazo no cumple con todas las expectativas, pero a Murphy siempre se le da una nueva oportunidad, ¿no?     

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