Aunque seguramente diría que es “excelente” si se entera que estamos hablando de él, no podíamos dejar pasar la fecha para recordar a uno de los personajes más emblemáticos de Los Simpson, que se sostuvo como parte del elenco regular a lo largo de ¡30! temporadas.
En dos semanas comienza la trigésimo primera temporada de la serie animada más famosa de todos los tiempos, que hace poco pasó a manos de los estudios Disney. Sus episodios siguen apelando a la familiaridad de los personajes que se instalaron en nuestras casas a través de la pantalla de Fox hace y sus infinitas repeticiones.
Uno de los recurrentes y parte indispensable del funcionamiento de Springfield y las dinámicas de la serie es el Sr. Charles Montgomery Burns (o Monty, para los amigos que no tiene), el acaudalado dueño de la planta nuclear donde trabaja Homero y “benefactor” de la ciudad, quien hoy cumpliría 119 años en la ficción animada.
A pesar de encarnar el arquetipo de mal jefe, mala persona y malo en casi todo lo que hace, supo sin embargo ganarse un lugar permanente en esa galería de personajes más o menos adorables que siguen copando la pantalla televisiva, las estanterías de los coleccionistas y el imaginario popular.
¿De qué sirve tener dinero si no puedes inspirarle terror a tus semejantes?
Si hay algo que la serie de Matt Groening siempre supo hacer es retratar con acidez los personajes de nuestra sociedad, apelando a estereotipos fácilmente identificables, que trascienden prácticamente cualquier cultura para volverse universales. Uno de ellos es el millonario patrón sin escrúpulos, que explota el tópico con humor e ingenio desde hace tres décadas.
Y el Señor Burns sabe que no hay ninguno más desalmado y más injusto que él, al menos en la ficción. Harry Shearer, el actor que le dio su voz durante todos estos años, también lo sabe: “Es pura maldad”, dijo en una de las tantas entrevistas donde habló de su carrera y el personaje que lo hizo famoso.