Ya es historia conocida para los seguidores de Game of Thrones: los primeros episodios de cada temporada siempre generan tanta ansiedad, que de una forma u otra se terminan filtrando detalles o hasta capítulos enteros. A pesar de todos los recaudos que tomaron los creadores de la serie para que esto no pase, esta vez las filtraciones vinieron de los sitios oficiales para reproducir la serie en distintas partes del mundo.

Mucho antes del estreno de la octava temporada, se hablaba en internet de un guion filtrado del primer episodio. Mito o realidad, la mayoría de estas filtraciones nunca llegaron al grueso de los fans de Game of Thrones. Después de dos años de espera, lo lógico era esperar un poco más para poder disfrutar del capítulo en todo su esplendor cuando estrenara.

Pero el primer episodio se filtró cuatro horas antes del estreno mundial, en la plataforma de Direct TV. A pesar de los continuos esfuerzos de HBO y los productores de la serie para evitar la piratería, las peores filtraciones generalmente vienen de fuentes legales, ya sea por errores humanos o mala administración.

De todos modos, el estreno del primer episodio de la última temporada batió récords de audiencia en los Estados Unidos, con un total de 17,4 millones de espectadores en todas las plataformas disponibles (que incluye streaming y repeticiones). La cantidad de gente viendo “Winterfell” en vivo fue de 11,76 millones y a lo largo de la semana creció hasta 27,7 millones (un alza del 59%). Eso significa 6,5 millones de personas más del número que vio el debut de la temporada anterior en el mismo período de tiempo.

Pero el éxito no se repitió con “A Knight of the Seven Kingdoms” y la audiencia del segundo episodio decayó a 10,29 millones de espectadores en su transmisión en vivo. Siendo un 12,5% menor que el debut de la temporada, es un poco más de lo que descendieron los números con respecto a las tres temporadas anteriores, con una baja histórica de 10,5% entre la premiere y el segundo capítulo.

De todos modos, el segundo episodio de la nueva temporada ocupó el cuarto puesto de audiencia inicial más grande en la historia de la serie, detrás del final de la séptima temporada (12.07 millones), el estreno de la temporada final y el quinto episodio de la séptima temporada (10.72 millones).

La filtración del segundo episodio fue a causa de una temprana subida a la plataforma de Amazon Prime Video en Alemania. Inmediatamente fue posteado en una web de descargas ilegales y no pasó mucho tiempo hasta que HBO lo dio de baja, pero el daño ya estaba hecho y los detalles del nuevo episodio ya habían inundado las redes sociales.

Ahora están absolutamente paranoicos de que alguien se entere algo de la serie y lo arruine para los demás.

Se sabe por declaraciones de los actores que todos los guiones de la última temporada se distribuyeron en tabletas y no hubo ni una sola copia de papel dando vueltas, a fin de evitar spoilers. También declararon que se filmaron varios finales con escenas falsas, para confundir a cualquier que intente filtrar detalles sobre el episodio final de Game of Thrones.

Pero eso no impidió que hasta ahora se filtren los dos primeros episodios completos antes de su estreno mundial, y cada domingo los fans tengan que cuidarse y retirarse temprano de las redes si quieren llegar a ver el episodio sin ningún spoiler.