El furor por Okupas invade nuevamente a nuestro territorio, pero el éxito viene acompañado de una triste noticia. Ya que la popular vivienda que sirvió de fachada para dar inicio a la historia de Ricardo, Pollo, Walter y el Chiqui, está a la venta por u$s 1,45 millones y se comercializa como terreno para edificar allí viviendas.

La serie producida por Ideas del Sur, es lo más visto de Netflix que la agregó a su catálogo remasterizada, ya que data de 21 años atrás.

Apenas 11 capítulos bastaron para grabar en el ADN argento, modismos, frases y escenas que quedaran inmortalizadas. Sin embargo la noticia de la venta de la propiedad genera una desazón para los fans viejos y los que están descubriendo la historia por primera vez.

Hoy, su frente está tapiado. Poco puede verse de su puerta de madera, llena de grafitis e inscripciones de la época. "Es un mismo edificio que comienza en la esquina y contiene también un bar. Su dueño puso todo el terreno a la venta hace tres años", explicaron desde Lounge Propiedades, la inmobiliaria que comercializa el inmueble.

"La propiedad está a la venta desde que el bar, muy conocido en la zona, cerró. Su dueño comercializa todo el terreno como un lote para edificar allí un edificio de viviendas. Y, a lo largo de estos años, el precio se mantuvo estable", explicaron en la firma de corretaje inmobiliario.

Si nos remitimos a la página web inmobiliaria data sobre el inmueble que tiene 50 años, su estado de abandono está muy avanzado. Por eso, hoy, se ofrece solo para demoler y edificar allí un nuevo edificio.

Sin embargo, el caserón, en realidad, no es un solo escenario. La primera escena ocurre en Congreso, en el Pasaje Rivarola 4221. Pero la fachada que, durante toda la serie, se emite es la de esta casa en estado de abandono en Barrio Norte, en el Pasaje Del Carmen, a metros de Viamonte.

No obstante las escenas en el interior fueron filmadas en una casa en San Fernando, al norte del Conurbano bonaerense.

Quéres saber más sobre Okupas, mirá la entrevista que realizó Julio Leiva con los protagonistas, que revivieron las calles donde filmaron, las escenas más memorables y las sensaciones 21 años después.