Woody, Buzz y Pixar lo hacen de nuevo. “Toy Story 4” (2019) se convirtió en la décima película del estudio de la lamparita en ganar la estatuilla dorada a Mejor Película de Animación. La cuarta entrega de la saga juguetera se consagró entre los votantes de la Academia y no sorprendió a nadie, ya que repite la hazaña de su predecesora, que también se llevó el premio en el año 2011.
“Toy Story 4”, dirigida porJosh Cooley, logró vencer a “Cómo Entrenar a tu Dragón 3”, “Perdí mi Cuerpo”, “Señor Link” y “Klaus”. La película de Netflix, a cargo de Sergio Pablos, Jinko Gotoh y Marisa Román, tenía algunas chances de arrebatarle el premio a los juguetes que cobran vida -se llevó el BAFTA y arrasó con los Annie (el Oscar de la animación)-, pero carga con el mote de ‘película de streaming’, algo que a los tradicionalistas miembros de AMPAS mucho no les cierra.

Allá por 1996, “Toy Story” (1995) se convirtió en la primera película animada en competir por el premio a Mejor Guión Original. A partir de ahí, las historias de Pixar calaron hondo en los votantes, mucho más desde que se instauró la categoría de Mejor Película Animada en el año 2001, donde “Shrek” -de DreamWorks- se llevó el primer trofeo a casa.
Aquel año, “Toy Story” tuvo tres nominaciones, “Toy Story 2” (1999), sólo una. “Toy Story 3” (2010) se llevó dos premios -Mejor Película Animada y Mejor Canción- de cinco categorías, y ahora “Toy Story 4” cierra este círculo de la vida (¿?) dejando en claro el amor que Hollywood tienen por estos personajes tan queribles.

“Toy Story 4 es una carta de amor a las familias”, declararon los realizadores al recibir este nuevo galardón para la franquicia y el estudio que suma un nuevo hombrecito dorado a su repisa, plagada de premios para sus largometrajes y sus cortos de “dibujitos”.