Arjen Robben ha sido uno de esos jugadores que ha patentado una jugada a lo largo de su carrera. Desborde por derecha a pierna cambiada y diagonal de afuera hacia el centro para definir al segundo palo es un movimiento que ha perfeccionado y con el que le ha dado enormes alegrías a Bayern Munich.

Calvo, con el control corto y un enganche envidiable, el zurdo se fue ganando de a poco el respeto de los hinchas y el apoyo de un club gigante de Alemania, en el que conquistó absolutamente todo, incluyendo la Champions League con un gol decisivo ante Borussia Dortmund.

Esta vez, y luego de un enorme recorrido que inició y terminó en Groningen, Arjen decidió poner punto final en su carrera y lo hizo con un comunicado oficial en las redes sociales. "He decidido detener mi activa carrera futbolística. Una eleccion muy dificil. ¡Quiero agradecer a todos por todo el apoyo conmovedor!", expresó.

El jugador que vistió los colores de PSV, Chelsea y Real Madrid, entre otros, decide frenar a los 37 años y luego de tres temporadas en donde estuvo marcado por las lesiones y en el que pudo jugar pocos partidos oficiales. Ahora, a poco de iniciar la pretemporada, da un bombazo que resuena en el mundo.

Para los argentinos, Robben significa una de las fotos más importantes de la Selección Argentina en los últimos 30 años. La jugada en la que ataca el arco de Romero y Mascherano llega a cerrar para evitar el 1 a 0 en la semifinal de Brasil 2014 será un recuerdo imborrable de un jugador brillante.

Ocho Bundesligas, cinco Copa de Alemania, cinco Supercopas de Alemania, una Liga de Campeones y una Supercopa de Europa son los palmares de un jugador que además llegó a ser finalista en Sudáfrica 2010 y en donde vivirá una de las jugadas que más lo marcó en su carrera con el dolor de la derrota.