Como cada año, la NBA vivió este fin de semana su All Star Game, que tuvo como condimento especial la celebración de los 75 años de la Liga. Luego de los clásicos torneos de triples y volcadas, este domingo, las máximas estrellas de la competencia se reunieron en Cleveland para disputar el partido que enfrentó al Team LeBron y al Team Durant.

Los liderados por James se impusieron por 163-160 en un duelo que tuvo a un estelar Stephen Curry, quien se convirtió en hombre récord.

El base de Golden State Warriors brilló y fue el elegido como el MVP (Jugador Más Valioso) del partido, por lo que se llevó el trofeo Kobe Bryant. Además, firmó una planilla con 50 puntos, quedando a dos del récord que ostenta Anthony Davis (convirtió 52 en el 2017) en los All Star y batió los registros de triples, convirtiendo ¡16! lanzamientos desde esa distancia.

Si bien Curry se llevó todos los flashes del partido, el final fue todo de LeBron. Es que a su equipo le faltaban solo dos puntos para alcanzar los 163 necesarios para ganar. Entonces, la estrella de Los Angeles Lakers se elevó hacia atrás para evitar la marca de Zach LaVine y fabricó un lanzamiento exitoso que hizo estallar a los fanáticos en el estadio (y a través de la pantalla), muchos de los que lo disfrutaron cuando conquistó el anillo de campeón con los Cavaliers, en 2016.

El homenaje a los mejores de la historia

Durante el entretiempo del partido, tuvo lugar un homenaje tan simple como emotivo que será recordado por siempre. Los 75 mejores jugadores de la historia, entre los que figuraron Michael Jordan, Magic Johnson, Shaquille O’Neal y Kareem Abdul-Jabbar, fueron presentados de a uno y se reunieron en el centro de la cancha.

Allí, las leyendas compartieron espacio con las figuras del presente y surgieron momentos que quedarán en la memoria de los fanáticos, tales como el abrazo de Jordan con LeBron y Luka Doncic, y el recuerdo de Kobe Bryant. El show definitivo.

También hubo homenaje para Manu

Para la gran mayoría pasó inadvertido, sin embargo, Emanuel Ginóbili también tuvo su reconocimiento en la noche de las estrellas (de ayer y hoy) de la NBA. DeMar DeRozan, que formó parte del Team LeBron, usó unas zapatillas con los colores celeste y blanco de la bandera argentina, en un claro guiño al bahiense.

El escolta ya había utilizado las mismas zapatillas en el AT&T Center cuando era jugador de San Antonio Spurs, el día en la que se retiró la camiseta número 20 y se la izó en lo más alto del estadio.

Pese a que no llegaron a compartir equipo, cuando llegó a la franquicia texana, DeRozan expresó su admiración por el deportista argentino. "Es alguien que admiro hace mucho tiempo. Quisiera tener su inteligencia, aprender de él", dijo en una oportunidad.