Tras haber participado en la Copa América y haber disfrutado algunas semanas de vacaciones, los hermanos Ángel y Óscar Romero volvieron a decir presentes en el Nuevo Gasómetro y se puesieron bajo las órdenes de Paolo Montero de cara a la segunda fecha de la Liga Profesional.
Los paraguayos, que fueron partícipes del conjunto guaraní hasta los cuartos de final del torneo sudamericano, habían regresado a su país para descansar, rompiendo la burbuja sanitaria, y por eso debieron permanecer varios días aislados y entrenando por su cuenta hasta recibir el ok de las autoridades nacionales.
Ahora, vuelven a un equipo que logró un empate en el debut ante Arsenal, donde se vio deslucido por la falta de juego y de chances de peligro. Además, se le suma el conflicto interno con Juan Ramírez, que decidió bajarse de la convocatoria buscando una salida a Boca que no se terminó dando.
Montero recupera a dos de los mejores jugadores del plantel y empieza a diagramar el partido ante Central Córdoba de Santiago del Estero, que se disputará en el Nuevo Gasometro el sábado a las 20.45, en donde intentará obtener los tres puntos que le den confianza en la previa del clásico con Boca.