El partido entre Banfield y Estudiantes de La Plata quedará en la historia. Y no precisamente por el triunfo del Taladro (1-0), por un gol magistral o por alguna jugada polémica. Este domingo, el estadio Florencio Sola estrenó su nueva tribuna Eliseo Mouriño con una particularidad inédita para el fútbol argentino: sin alambrado y con el público sentado, cerca de los jugadores.
Tal como en lucen los estadios europeos y como establece la norma de la FIFA, el sector lateral de la cancha que da a la calle Lugano, ahora cuenta con 2.500 butacas para que los hinchas disfruten del partido sentados.
Además, tiene categoría General, por lo que para ingresar solo alcanza con ser socio de la institución y tener la cuota al día, sin la necesidad de pagar un monto extra por la platea.
Hubo efectivos de seguridad posicionados a la altura del campo de juego mirando hacia la tribuna y otros ubicados en la parte superior de la grada. De todas maneras, el público se comportó de manera correcta y no le ocasionó mayores complicaciones a las autoridades. En definitiva, la fiesta fue completa para todo Banfield.